Carlos era una paloma
Su nidoestaba situado en un gran castaño frente a una plaza pública. Todas las tardes sin excepción alguna iba una anciana de avanzada edad que se sentaba en la banca que estaba justo frente al castaño dondeCarlos tenía su nido. Llevaba consigo una pequeña bolsa de papel llena de migas de pan. Las regaba a su alrededor y la única paloma que iba a comer de ellas era Carlos. Al principio la paloma seacercaba con desconfianza, comía unas cuantas migas y alzaba el vuelo rápidamente. Poco a poco esto fue cambiando con los meses y ahora mientras comía todas la migas la señora le hablaba a la palomacosas de su diario vivir y Carlos la escuchaba con tanta atención que al terminar de comer se posaba en sus piernas hasta que la mujer se tenía que ir.
Una tarde la anciana le contó que dentro de unrato irían a visitarla sus nietos y que les había preparado una tarta para ellos. Ella ya no los veía hace tiempo y estaba bastante emocionada. Al día siguiente siempre puntual anciana llegó dondeCarlos y le contó lo grande que estaban sus nietos y de lo rápido que pasan los años.
Pasaron así cuatro años. Carlos seguía pensando que no le era necesario tener amigos seguía tan solitario comosiempre, a el ya le bastaba consigo mismo para poder vivir feliz .La señora seguía yendo sin falta a aquella plaza a darle de comer a la paloma. Pero ya no lo hacia de la misma manera que antes.Ahora caminaba más lento, sus cabellos estaban más blancos y su mirada cansada. Se notaba que los años le estaban pasando la cuenta. Aquella mañana la anciana le habló a Carlos de lo orgullosa que...
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