Carlos Fuentes

Argumento
LEES ESE ANUNCIO, Lees y relees el aviso. Distraído, dejas que la ceniza del cigarro caiga dentro de la taza de te que has estado bebiendo. Tú releerás. Se solicita historiador joven. Recoges tu portafolio y dejas la propina. Tratas de olvidar mientras caminas a la esquina. Esperas el autobús, enciendes un cigarrillo. Repites en silencio las fechas que debes memorizar. El autobús seacerca y tu estas observando las puntas de tus zapatos negros. Metes la mano en el bolsillo, juegas con las monedas de cobre, escoges treinta centavos, los aprietas con el puño y alargas el brazo para tomar firmemente el barrote de fierro del camión. Saltar, abrirte paso, pagar los treinta centavos, acomodarte difícilmente entre los pasajeros que viajan de pie, apoyar tu mano derecha en elpasamanos, apretar el portafolio contra el costado y colocar distraídamente la mano izquierda sobre la bolsa trasera del pantalón. Al día siguiente pides el desayuno en el cafetín y cuando abras el periódico, leerás de nuevo el anuncio de ayer. Caminas con lentitud, tratando de distinguir el número 815 en este conglomerado de viejos palacios coloniales. Levantaras la mirada a los segundos pisos, mirasla portada de vides caprichosas, bajas la mirada al zaguán despintado y descubres 815, antes 69. Tocas en vano la puerta, y después La puerta cede al empuje levísimo, de tus dedos, antes de entrar miras por ultima vez sobre tu hombro, el trafico de la ciudad. Cierras el zaguán detrás de ti e intentas penetrar la oscuridad de ese callejón techado. Buscas una luz que te pueda guiar. Buscas la caja defósforos en la bolsa de tu saco pero una voz te dice que no lo hagas. Esa voz te dice que camines trece pasos y luego a la derecha subas veintidós escalones. Después giras ala izquierda y la primera puerta la empujas. Caminas hacia el pie de la cama y tropiezas, rodearas la cama para llegar a la cabecera, por fin otra mano toca la tuya con unos dedos sin temperatura que se detienen largo tiemposobre tu palma húmeda, la voltean y acercan tus dedos abiertos a la almohada de encajes que tocas para alejar tu mano de la otra. Te apartaras para que la luz combinada de la plata, la cera y el vidrio. Levantaras los ojos, que habías mantenido bajos. Tú miras hacia atrás; te ciega el brillo de la corona parpadeante de objetos religiosos. Te moverás unos pasos para que la luz de las veladoras no teciegue. Sigues el susurro de la falda, el crujido de una tafeta. Te observas en el gran espejo ovalado del guardarropa, también de nogal, colocado en la sala de baño. Consultas el reloj, después de fumar dos cigarrillos, recostado en la cama. Desciendes contando los peldaños (ya que todo esta oscuro). Estando en el comedor tú aspiras el olor pungente de los riñones en salsa de cebolla que tesirve mientras tu tomas la botella vieja y llenas los vasos de cristal cortado con ese liquido rojo y espeso. Desesperado intenta mirar los ojos de aura no lo consigue. Después de la cena vas con la señora de la casa para que te de tu trabajo, y te dará una llave para abrir el baúl donde se encuentra el primer portafolio. LEES ESA MISMA NOCHE LOS PAPELES AMARILLOS. Duermes, sin soñar, hasta que elchorro de luz te despierta. Te cubres los ojos con la almohada y tratas de volver a dormir. Olvidas tu propósito y caminas al baño, has terminado de afeitarte. Escuchas un maullido rasante e intentas buscar su procedencia; trepas ala silla, de la silla al libreo y del librero abres una ventanita en el techo donde encuentran a los gatos. Te asomas al corredor, la puerta de la recamara de la anciana seabre a tus espaldas. Para el otro reporte va de nuevo al baúl donde se encuentra el segundo portafolios. Terminando ese reporte iras en búsqueda del tercero, pero en eso se desvía y va hacia la recamara de Aura donde esa noche se encuentran para unir su amor. Teniendo el tercer portafolios mira unas fotos donde se da cuenta de que Aura se encuentra en esas fotos y que son de hace mucho tiempo,...