Carlos III

CARLOS III: REFORMAS ECONÓMICAS
A lo largo del siglo XVIII, en España durante el reinado de Carlos III, la aplicación de algunos ilustrados a la tarea de gobierno dio origen a una experiencia de despotismo ilustrado.
En cuanto al reinado de Carlos III (1754 – 1788), al morir Fernando VI, sin descendencia directa, la corona pasó a su hermanastro Carlos (hijo de Felipe V y de su segunda esposaIsabel de Farnesio), que será conocido como Carlos III y que llega a España con una experiencia de rey en Nápoles.
Respecto a su política interior, la tendencia política que conocemos como despotismo ilustrado hacía hincapié en el papel del gobernante como benefactor de su pueblo y como impulsor de las reformas necesarias para el progreso. La política era concedida en beneficio del país ‘’todopara el pueblo pero sin el pueblo’’.
Es ahora en el reinado de Carlos III con ministros ilustrados que se introducen cambios en la vida económica, para mejorar la agricultura, la producción industrial y el comercio.
Si querían mejorar la situación económica era ante todo para favorecer al Estado. El bienestar de la población era solo un objetivo secundario, y aunque criticaban los efectosnegativos de los privilegios estamentales, no estaban dispuestos a cuestionar las bases mismas de la sociedad del Antiguo Régimen.
En cuanto a los inicios del reinado, al llegar de Italia mantuvo a los secretarios de su predecesor, propuso al marqués de Esquilache al frente de la Hacienda. Junto a él fueron ascendiendo políticos de la baja nobleza, como Campomanes y el futuro conde de Floridablanca. Loscuales querían poner en marcha un programa reformista, dirigido a modernizar el país. En sus informes se arremetían contra la amortización de las tierras. Los privilegios fiscales de la nobleza y de la iglesia y las trabas al desarrollo del comercio.
Comenzaron a tomar medidas como la recuperación de los señoríos para la Corona, a estudiar de nuevo la introducción de un impuesto único.
En1765, se decretó la libertad del precio del trigo, con el fin de estimular la competencia. Pero la medida resultó contraproducente, porque la mala cosecha de ese año y el almacenamiento del grano por parte de los especuladores dispararon los precios y provocaron la escasez. El ambiente de tensión fue aprovechado por los opositores del gobierno.
En marzo de 1766 estalló en Madrid el llamado Motín deEsquilache. El ministro había prohibido las capas largas y los sombreros de ala ancha, bajo los que se ocultaban los salteadores.
Las consecuencias del motín fueron: el despido de Esquilache por Carlos III, poniendo al frente del gobierno al conde de Aranda, lo que supuso un giro conservador a la política de reformas y la evitación de cambios radicales. Otra consecuencia fue la revueltaaprovechada para justificar la expulsión de los jesuitas. Se atribuía a la orden un enorme poder, por su influencia política, su presencia en la educación y por las grandes propiedades que había acumulado. Además, la compañía de Jesús obedecía directamente al Papa. De hecho ya había sido expulsada de Francia y de Portugal. En 1767, con el pretexto de que los jesuitas estaban detrás del motín, Carlos IIIfirmó a orden de expulsión y la dedicación de sus bienes a fines educativos.
En realidad la expulsión formó parte de la política regalista del rey. Carlos III impidió que la Inquisición pudiera prohibir la publicación de libros y alejó al santo oficio de los asuntos temporales.
Por lo que el conde de Aranda llevará a cabo una política moderada, con solo reformas superficiales tendentes areforzar la autoridad real y defender el imperio colonial. Seguidamente el conde de Floridablanca continuará una política cada vez más conservadora y los partidarios de los cambios, como Campomanes, Olavide o Jovellanos verán como se va perdiendo el impulso reformador y se abandona los proyectos.
Respecto a las reformas, la primera de ellas era querer aumentar el poder absoluto del rey sobre la...