Carlos

Honoré de Balzac;
El Titán de la letra contra la sociedad.
 

 
Honoré de Balzac no fue un escritor sino quien entregó su cuerpo para una escritura maníaca, compulsiva, insoslayable, anacrónicay utópica. Entre sus afiebrados y gruesos dedos, el afluente divino de la inspiración y el impulso demoníaco de la creación, parecían cobrar un nuevo espesor; un espesor tan ineludible e inapelable,que no podía más que volcarse a letra con fuerza de imprenta, desde la fiebre y la enfermedad o desde la lujuria y la sed terrible de reconocimiento.
Honoré de Balzac es un canto a la autoafirmacióncomo persona, contra todo y todos. La autoafirmación exclusivamente como modo de empecinamiento, contra toda razón o argumento.
Es como si a cada golpe de pluma contra el papel, Honoré de Balzac,pudiera profanar ese destino impuesto y sellado, y quitarle tiempo, realidad, espesor. Su trabajo es de una naturaleza titánica por la simple razón de que Honoré de Balzac era un titán. Y era un titánporque quiso serlo, por convencimiento y por intuición. Por intuición de que tan solo un titán podría sobrevivir al perpetuo rechazo materno, por convencimiento de que solo un titán podría soportar elhecho de ser un autoengendrado.
Con cada letra, Honoré de Balzac, obtiene un segundo, un tiempo mínimo pero imprescindible, un tiempo robado a la asfixia de ser nadie para ella, de ser nadie paranadie.
Honoré de Balzac escribía para darse un margen de existencia posible y por eso pudo darle existencia a todo lo imposible: la doble moral, la imbecilidad, el asesinato de las pasiones, laracionalidad.
Por eso, Honoré de Balzac, empeñó antes que nada sus puños titánicos en el horadar desde las letras a la sociedad inmutable, inconmovible, estanca.
Sacrificó sus nervios y su estómago al fin deque nadie pudiera dudar tras verlo que estaba frente a Honoré de Balzac, ese espejo molesto de cada una de las miserias más ocultas.
Por eso también es Honoré de Balzac quién puede escribir la...