Carnavales Malandros y Heroes. Damatta.
Roberto DaMatta
Este texto, muestra una análisis socio-antropológico del carnaval de Rio de Janeiro en Brasil, centrando su atención en el proceso de construcción del ritual de inversión, la relación entre los opuestos calle y casa, así como la inversión de roles y de importancia social que cobran los malandros alconvertirse en héroes, durante la asunción de sus conocimientos sobre la samba en el momento del carnaval, esto entendido como el lapso de suspensión de las jerarquías cotidianas asumidas en el trabajo, que en el carnaval adoptan una forma de igualdad.
La categoría central a la que hace referencia este texto en sus dos capítulos: II. El carnaval, en múltiples planos y II. Carnavales de la igualdady la jerarquía, es la inversión, entendida como el movimiento de roles y jerarquías en un espacio-tiempo social especifico, el del carnaval. Dicho movimiento tiene su forma ritual de creación y reproducción en el carnaval, con base en la formas de agrupación, jerarquías al interior de la propia disposición de los participantes, el rol de cada una de las escuelas y bloques.
La inversión ritual, esanalizada en dos planos: la casa y la calle; cada como un plano que convergen y se complementa, pero que a la vez poseen un lógica y unos valores diferenciales, la casa, pertenece al espacio de lo privado, lo familiar, lo moral, es el ámbito del control y del reconocimiento social; mientras que la calle, pertenece al orden de lo inmoral, de los delitos, vicios, lo impersonal y la libertad.
Sinembargo, ambos espacios tienden a unirse en uno solo, cuando se hacen presentes ciertas fiestas a través de la cuales se pone en juego la “identificación” nacional, no en relación con las ideas de ciudadanía, democracia o política, sino el reconocimiento cultural del grupo con base en sus valores, formas de vida, estrato social y la pertenencia a grupos de favelas-escuelas.
Hay varios momentos enque la esfera de lo privado-casa, se integra a la esfera de lo público-calle, en las paradas militares, en las procesiones y durante el carnaval, en el primero, la calle se convierte en un espacio de control, en cuanto a la disposición y orden de los participantes, la predominancia del respeto a las jerarquías militares, la forma normada de interacción entre los militares durante su marcha conlos espectadores; se traspala el control de la casa hacia la calle.
En la procesión, el recorrido se suscita en la calle, sin embargo, se espera que el santo visite las casas, el sentido fervoroso se sostiene con la idea del dueño-patrono de la festividad, la población invade las calles en una dramatización de sus símbolos, en este caso el santo como símbolo -en la parada militar se dramatizanlos símbolos nacionalistas como la bandera-. Las casas son arregladas en cierta forma para recibir a la posesión, en ese sentido, hay una disposición de la casa-familia con la calle-colectividad religiosa, aquí se pone en juego la ritualidad de la presentación a través de la investidura, de la apariencia que desde la casa se desea mostrar al patrono que va por la calle. Este ejemplo sirve parailustrar que en Brasil, casi todos los momentos rituales (colectivos) están guiados por la idea, sobre la existencia de un dueño de la festividad.
Los elementos dispuestos en estos dos desfiles, también se condensan en el carnaval, donde si bien la celebración tiende a ceñirse a la lógica del movimiento, la locura y el festejo, se presenta un reivindicación del espacio por la forma como se asumen losroles sociales, el sentimiento y valoración del ser brasileño, es donde los individuos carentes de prestigio social toman un papel dirigente, como personas.
En ese sentido, el carnaval atraviesa estos dos ámbitos de la casa y de la calle. El carnaval brasileño tiene una reproducción periódica en espacios cerrados, con carnavales domiciliados para la clase alta del Brasil, se participa de la...
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