carne de caballo
El caballo fue probablemente la carne básica para nuestros más lejanos antepasados, según muestran losyacimientos con restos de caballos y su abundante presencia en las pinturas rupestres (hay más caballos que bisontes); pero no tardó en ser considerado por el hombre mucho más que una fuente deproteínas, aunque parece que fue el último de los grandes herbívoros domesticados.Pero pronto le puso nombre a cada uno de ellos y ya sabemos que si te vas a comer un animal es mejor que no le pongas nombre.Fueron sus compañeros en la batalla, sus ayudantes en la agricultura, sus animales de tiro, su medio de transporte, protagonistas de espectáculos como las carreras de cuadrigas. (CNN,México,2013)Cuandono quedó más remedio, se comió: casos extremos, de grandes hambrunas, largos asedios; en París, durante la Comuna de 1871, se comieron entre 60,000 y 70,000 caballos, además de todos los animales delzoológico. Entonces ya se habían organizado en la ciudad banquetes a base de carne de caballo; Dumas asistió a uno de ellos y, por lo que cuenta, no le entusiasmó.Volvamos atrás. Los romanos no comíancaballo (en cambio, consideraban un manjar los borriquillos). Los bárbaros, caso de los hunos, sí. Y los asiáticos, como los mongoles, más. De modo que para la Roma incipientemente cristiana, lahipofagia era cosa de bárbaros, de salvajes... que, por cierto, tenían las mejores caballerías del mundo... hasta que la caballería ligera del valí andalusí Al-Gafiki cayó en Poitiers ante la caballeríapesada de Carlos Martel.
Y, casualidad o no, ese mismo año el papa Gregorio III publica una bula en la que prohíbe el consumo de carne de caballo, por considerarlo propio de paganos e idólatras.Demodo que, como vemos, hay muchas razones psicológicas que justifican esa aversión del hombre occidental por la carne de caballo. Y, por otro lado, como señala el antropólogo Marvin Harris, la de...
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