Carolina

Pasa por al lado de él haciéndole creer que no lo ve. El la mira, no puede contenerse, la mira con ojos desesperados que piden a gritos que no se valla. No siente el cuerpo, seolvida del mundo alrededor, no sabe disimularlo, queda fuera de sí; la ve alejarse.
Ella no siente el dolor, su corazón está en carne viva pero su mente sirve de anestesia, esdemasiado inteligente para echarse atrás.
Solo sabe robar corazones, es otra quien lo tiene tomado de la mano, es otra quien besa sus labios, es otra y no le importa, porque ellano quiso serlo. Ella se alejo sabiendo que lo que sentían era veneno puro, era atracción y adicción y estaba más allá.
La vida de el era un camino recto, aunque tenia susconflictos todo marchaba derecho. Ella había sido una tentadora manzana en el árbol prohibido, ella habia sido la puerta a la fantasía.

Ya solo pensaba de vez en cuando en el, yano se ahogaba, ya no desesperaba. Ya ese recuerdo estaba guardado bajo llave, no inerte solo alejado.
Su vida venia siendo bastante complicada, pero en un juego hay que saberjugar en una guerra, luchar y en la vida, vivir, que contenía todos esos sentimientos.
Esa noche había luna llena, el le había prometido que luego de tres lunas llenas la volveríaa buscar. Hasta que de repente el estaba ahí con otra mujer pero estaba ahí, su imagen era confusa, estaba lejos y no llegaba a distinguirlo exactamente pero algo le decía queera el. Hipnotizada pero sobria no podía dejar de mirarlo, no creía lo que pasaba, no entendía. El la miraba como si viviendo en la plena oscuridad apareciera el sol. El seguíahablando con la otra pero no podía dejar de mirarla; ella estaba demasiado ida, no reaccionaba. Ese instante duro una eternidad en sus memorias luego de que el coche arrancara.