Carr
Por Edward H. Carr
INTRODUCCIÓN
Dada la relatividad del saber histórico, ¿en qué sentido se puede decir que existe la historia objetiva? Ningún historiador puede reclamar para sus propios valores una objetividad más allá de la historia, se puede decir que un historiador es aquel , y con . Ello no significa que la consideración de la evidencia por el historiador estélibre de la influencia de su medio social y cultural. No obstante, se progresa tanto en el estudio de la historia como en el desarrollo de la sociedad, y que el progreso en el saber histórico está asociado con el aumento de la objetividad. Para Carr, . La historia requiere la selección y el ordenamiento de los hechos referidos al pasado, a la luz de algún principio o norma de objetividad aceptadopor el historiador, que necesariamente incluye elementos de interpretación. Sin esto, el pasado se disuelve en un informe montón de innumerables incidentes aislados e insignificantes, y no es en modo alguno posible escribir la historia. Por tanto, no se debe aceptar por ser una . En un mundo en que grandes masas humanas aún no disfrutan siquiera de los más elementales beneficios materiales de lacivilización moderna, no es para sorprenderse el que las doctrinas de corte marxista o socialista hayan influido poderosamente sobre la concepción popular de una nueva sociedad. Ni es para sorprenderse el que esas doctrinas hayan resultado más convincentes, no en los países avanzados, cuyos pueblos gozaron en el pasado de los grandes logros del capitalismo burgués y todavía encuentran difícil creerque las potencialidades del sistema están
agotadas, sino en los países atrasados en que el capitalismo burgués no ha hecho su aparición, o lo ha hecho como fuerza extraña y primordialmente opresora. El sueño de una sociedad futura que, pasando por sobre la hoy obsoleta revolución capitalista burguesa, alcance la industrialización y la modernización de la economía, y la elevación de laproductividad que las acompaña, mediante alguna forma de control social y planificado de la producción, domina hoy en toda aquella parte del mundo que cae fuera de la esfera de las naciones europeas occidentales. Los aspectos políticos de esta imagen siguen siendo, sin embargo, borrosos y elusivos. EL marxismo brinda poca ayuda. La concepción de una sociedad controlada por los obreros demostró ser pocorelevante en Rusia, por ejemplo, donde el proletariado era reducido.
EL HISTORIADOR Y LOS HECHOS
Hay una concepción de la historia que se le ha llamado la concepción de sentido común de la historia, que defiende que la historia consiste en un cuerpo de hechos verificados. Los hechos los encuentra el historiador en los documentos, en las inscripciones, etc., el historiador los reúne y luego seaventura a interpretarlos por su cuenta. Pero está claro que así no se llega a ninguna parte, porque no todos los datos acerca del pasado son hechos históricos, ni deben ser tratados como tales por el historiador. ¿Qué es un hecho histórico? Es ésta una cuestión crucial en la que hemos de fijarnos algo más atentamente. Según el punto de vista del sentido común, existen hechos básicos que son losmismos para todos los historiadores y que constituyen, por así decirlo, la espina dorsal de la historia. Pero los llamados datos básicos, que son los mismos para todos los historiadores, más bien suelen pertenecer a la categoría de materias primas del
historiador que a la historia misma. La segunda observación que hemos de hacer es que la necesidad de fijar estos datos básicos no se apoya enninguna cualidad de los hechos mismos, sino en una decisión que formula el historiador a priori. Los hechos sólo hablan cuando el historiador apela a ellos: éles quien decide a qué hechos se da paso, y en qué orden y contexto hacerlo. EL historiador es necesariamente selectivo. La creencia en un núcleo óseo de hechos históricos existentes objetivamente y con independencia de la interpretación del...
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