Carrera Andrade: Hombre Planetario

El lugar que tenemos en común.
París, 09 de marzo de 1972.
Lo recuerdo como si hubiese sido ayer, tuve el honor de conversar, en el parque Bercy de Paris, con el poeta y diplomático ecuatoriano Jorge Carrera Andrade. Con su altivez majestuosa, similar a los Andes, un traje azul, el cual configuraba su elegancia y a la vez su timidez, me condujeron por unos momentos a su vida en estaciudad, Paris. Me miró con esos ojos nostálgicos pero a la vez imponentes, y me dijo, -es un gusto poder charlar con una compatriota-, esas palabras perduraran para siempre, pues nos unía ese pedazo de tierra, a la cual llamamos patria.
Conversamos sobre su extensa obra poética, su vida diplomática, y le digo que me hable de su infancia, a lo que me supo manifestar que nació en los tiempos en el queel motor, ya había remplazado a la rosa; convirtiéndose en un niño sin ilusiones, pero bien arraigado a la tierra. Comprendí que amaba su tierra natal más que a cualquier cosa. Lo que provocó en mí retomar el tema de “su lugar de origen”. Y con cierto tono melancólico me supo expresar, que el destierro fue la situación que más hirió su ser, pues fue separarlo de su terruño, en donde supoapreciar desde niño, cuando vivió en la casa de campo de sus padres, los sonidos y los seres de la naturaleza, los mismos que acompañaron a Carrera Andrade toda su vida.
Luego de un momento, el silencio imperó por unos segundos, Carrera Andrade se quedó pensativo, creo que debió recordar sus primeros años escolares en el pensionado Borja, o tal vez, su vida secundaria en el Normal Juan Montalvo, enPadres Mercedarios, o el Instituto Nacional Mejía. Quizás añoraba su vida universitaria en la Universidad Central del Ecuador, estudiando leyes, y su vida política ya en esos años, formando parte del Partido Social Ecuatoriano. De esta forma, me invita a caminar por ese bosque, el que es testigo de sus eternas caminatas y pensamientos; abre su paraguas negro, lo lleva siempre me dice, así no estélloviendo, sea aquí mismo, refiriéndose al parque, o en búsqueda de nuevas obras en las librerías de las calles parisinas.
Me atrevo a preguntarle, si convertirse en un “Hombre Planetario”, cambio de cierto modo la perspectiva de su tierra, a esta pregunta con cierta sonrisa en los labios me responde, que siente haber reafirmado lo que pensaba acerca de su patria. Pues conocer tres continentesen una vida, hizo que sintiera solidaridad con la humanidad, que se sintiese, un hombre de todo lugar, pero donde demostraba sus raíces, era a través de sus poemas y su vida común.
Después de un momento caminando por el parque, se sienta ya cansado, situación que denota que los años no pasan en vano, me comenta que se siente un tanto afligido por su salud la cual había decaído y empeorado por lasoledad, por tal motivo desea regresar a Quito, y porqué además quiere publicar su obra completa. Me levanto y le agradezco por su atención y tiempo, con tal sutileza y grandeza, se despide; abre su paraguas y retoma la caminata, tal vez, conversar sobre el “lugar que tenemos en común”, lo llevó a su pasado nuevamente.
Jorge Carrera Andrade, poeta universal que denota su lugar de origen.Hablar de la obra de Jorge Carrera Andrade, es inmiscuirse en el mundo imaginario, de uno de los más representativos poetas ecuatorianos. Al ir leyendo verso tras verso de su obra poética, Carrera Andrade permite viajar y explorar, los seres más diminutos pero significativos de la naturaleza, o involucrarse con la grandeza de todo un mundo. En fin lo que demuestra en su obra, es su vida a travésde la observación y conciencia, reflejada en el arte.
En cada uno de sus poemas se puede distinguir su cosmovisión, ofreciendo al lector una perspectiva personal del universo y su unidad; haciendo Carrera Andrade de cada situación o parte de la vida, una percepción de sus sentidos: vista, oído, tacto, gusto, olfato, en un mismo cuerpo y alma, lo cual confluyen en el amor de las cosas mismas....