Carson
Andrés Porras Cortes 20102185049
En el centro de Norte América había una ciudad que vivía en armonía con todo lo que la rodeaba. Lasestaciones mostraban la belleza del lugar, en primavera y otoño los colores de la vegetación y los campos deleitaban las especies animales que vivían allí, también adornaban las carreteras paraamenizar la travesía de los viajeros, así era la mayor parte del año, ese lugar ofrecía tranquilidad, alimento y sustento para todas las personas y especies que lo visitaban o lo habitaban, sus ríos eranespeciales para la pesca por la claridad de sus aguas y abundancia que había en ellos. Todo fue bello hasta hace algún tiempo cuando los primeros habitantes edificaron sus casas y construyeron susgraneros (Carson, 1962).
Todo empezó a cambiar, ya no había vida, la muerte se apodero del lugar, muertes tan repentinas e inexplicables atacaron sin distinción a niños y adultos, también a especiesanimales que no actuaban naturalmente, la pesca se detuvo porque ya no habían peces en el rio, la vegetación comenzó a marchitarse, la belleza que rodeaba al camino ya no existía más. No era hechicería loque había causado el marchitamiento del mundo, la gente misma causo este daño. Esta ciudad probablemente no existe en realidad, pero si existen un sin número de lugares así en el mundo, esa tragediaque se describe a medida que pasa el tiempo se convierte en realidad, lo que hace que surja una necesidad.
La vida en la tierra siempre ha estado relacionada entre las cosas que están vivas y lo quenos rodea, la vegetación y las especies animales se adaptan al medio, solo el hombre a través del tiempo ha adquirido el poder de modificar la naturaleza del mundo que lo rodea (Carson, 1962). El hombreatenta contra su entorno natural, el hombre contamina el aire, suelo y agua (mares y ríos). La contaminación desencadena un sin número de problemas, que están presentes en los ciclos naturales,...
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