Carta Abril

CONCIENCIA DE PERTENENCIA

Queridos hermanos y hermanas: iniciamos abril con la celebración de la Semana Santa. Durante todo el mes seguiremos viviendo la experiencia pascual de Cristo resucitado.Mientras tanto, también continuamos meditando en el ser de la Iglesia y en la conciencia de pertenencia a ella, así como reconocemos que pertenecemos a una determinada familia.

La imagen quedestacamos en este bimestre es la del redil, es decir, la del rebaño de ovejas que conducidas y apacentadas por Jesús, como el Buen Pastor, nos permiten ver que nuestra vida como creyentes no es solitariani aislada, sino que está conformada por el conjunto de quienes, llamados por el Señor y consagrados en la fuente del bautismo, entramos a formar parte, a pertenecer a esta comunidad de salvación.Entrar a pertenecer a la Iglesia por el bautismo, deriva para nosotros unos derechos y unas obligaciones. Heredamos, como los hijos en la familia, los bienes comunes de salvación que el Señor nos haofrecido gratuitamente y ha entregado a la Iglesia para dispensarlos y repartirlos a todos en abundancia. Heredamos la vida eterna. Así mismo, esta pertenencia genera para nosotros unos compromisos quese refieren a la respuesta permanente en la misión encomendada por el Señor a la Iglesia y que corresponsablemente, dirigidos por los Pastores que el mismo Señor ha consagrado, asumimos con empeño yalegría y muchas veces, con sacrificada perseverancia.

Tener conciencia de pertenencia a nuestra familia de la Iglesia, debe ser motivo siempre de afirmación de nuestra identidad como personas ycomo creyentes, pues pertenecer a ella, nos permite ver que algo nuevo y profundo ha ocurrido en nosotros, algo que forma parte ya de nuestro ser y que nadie lo podrá quitar, pues define nuestra propiapersonalidad. Pero al mismo tiempo, esta identidad produce autoestima pues nos da la posibilidad, en relación con los demás miembros de la comunidad, de dar de nuestra propia riqueza, carismas y...