carta akjhsj
jNo la olvidaré jamás, puede estar segura, y siempre le tendré un profundocariño; mas un día, tarde o temprano, este ardor, tal es el destino de las cosas humanas, habría disminuido, sin duda. Nos habríamos asqueado y quién sabe incluso si yo nohubiera tenido el profundo dolor de asistir a sus remordimientos y de participar yo mismo en ellos, pues habría sido el responsable. Sólo pensar en sus sufrimientos metortura. ¡Emma! ¡Olvídeme! ¿Por qué tuve que conocerla? ¿Es culpa mía? ¡Oh, Dios mío!, ¡no, no, no culpe de ello más que a la fatalidad!"No la olvidaré jamás, puede estarsegura, y siempre le tendré un profundo cariño; mas un día, tarde o temprano, este ardor, tal es el destino de las cosas humanas, habría disminuido, sin duda. Nos habríamosasqueado y quién sabe incluso si yo no hubiera tenido el profundo dolor de asistir a sus remordimientos y de participar yo mismo en ellos, pues habría sido el responsable.Sólo pensar en sus sufrimientos me tortura. ¡Emma! ¡Olvídeme! ¿Por qué tuve que conocerla? ¿Es culpa mía? ¡Oh, Dios mío!, ¡no, no, no culpe de ello más que a la fatalidad!"
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