Carta De Amor Para Concurso Escolar

‘’Ni las aceras ni ningún sitio férreo para posar los pies que iban al compás suyo, podrían existir ya, si ese compás si disipara y en esas aceras en las que bailaban nuestros pies solo hubiera niños que no son nuestros’’ ¿Te acuerdas? Te lo dije el día que más nos quisimos.

Ahora ya no sé qué hacer, no he vuelto a ir a ninguno de los sitios que pisamos juntos, y espero que nadie se hayaatrevido. Nuestros genes siguen esperando para ser juntados; el colchón nunca vio cumplir nuestro sueño. ¿Recuerdas el día en que un grupo de niños rompieron un columpio? No pudimos parar de reír, y ellos adornado ese momento no llegaron a comprender la atmósfera tan idílica que habían provocado, al mirarnos y compartir la misma idea. Casualmente ayer me preguntó un niño que porqué lloraba y yo lecontesté que se me había olvidado. Hoy hace diecisiete febreros desde que me quitaste el calor, y desde entonces no sabes que frío he pasado. Yo sigo igual, aunque sin ti, con las mismas pausas que siempre, ahora huérfanas de tus prisas; por el mismo barrio, las mismas pisadas que marcaste siguen intactas como el beso de despedida que nunca llegué a darte. Hace diecisiete inviernos que quieroescribirte esta carta, pero el niño me ha empujado a hacerlo.

Quisiera, mientras escribo, recordar qué era eso del amor, eso que odias entre los seis y once años, esas ganas de no ser nadie cuando se acaba, esa rabia, esas canas que nacen sin ver crecer siamesas en la cabeza tu compadre. Ojalá fuera todo tan fácil de explicar, ojalá ese niño no me hubiera visto llorar. A parte de los poemas, losdomingos con manta y peli, los polvos y todo eso material y carnal; a parte del qué dirán y lo que dije yo. Ya ves, esos tacones no me los puse nunca, ese altar no fue recubierto con mi cola blanca ni tu esmoquin nuevo, pero claro, eso un niño de de siete años no lo entiende. Y precisamente porque me lo preguntó un niño y no un adulto me ha dado esas ganas, amor, de decirte todo lo que pienso.Frecuentemente gracias a los silencios vienen los intrusos, y les llamas así porque no quieres visitas, porque lo que te hizo feliz ya no vuelve, porque lo dices en pasado. Y con un silencio similar, de esos certeros, estaba allí andando: la gente pasaba y pasando no se enteraba de nada. En frente de una relojería, se buscaba la vida un gringo sin corbata y con un ramo de rosas individuales rebosantes devida. Pensé que nunca me habías regalado una, siempre la esperé. Cuando se acercó a mí no me había percatado del día que era, pero le compré diecisiete, los mismos ‘San Valentín’ que celebré contigo. Me acordé de Walt Disney y sus príncipes azules, todo eso que te cuentan del amor no son más que ilusiones falsas y que suelen causarnos expectativas duraderas, pero el amor es otra cosa. Se ve enlas camas de matrimonio un día con cualquiera, ambos con legañas en los ojos y el beso ese beso robado de buenos días y esas sonrisas cómplices de compartir latidos por un mismo hecho a las siete de la mañana; son las noches en las que te baste con él o ella y no tengas que idealizar a nadie más, y que la fidelidad no se escapé por la ventana al ventilar la habitación. Es ese síndrome deimpertinencia que te llena el cuello de besos y el corazón de fiestas y bailes. La ingravidez de sentirte complementado por otra persona; la timidez, la inexperiencia. El ridículo mayor cometido en tu vida, también. Es la libertad que el viento como en verano, provoca las olas en el trigo, y en tu corazón un vuelco. Un ‘paso página’ un ‘hasta pronto’, un quirófano del que salen millones de ideas para dar yregalar, siempre a la misma persona, siempre a la misma persona. Un amanecer sin tu respiración al otro lado de la cama y que me lleven al infierno si no te sigo queriendo… La versión mejorada de la cicuta, el efecto provoca el dolor muy despacio, cuando el amor se acaba y cuando no; que el corazón se te vuelva pequeño, cuando amas y cuando no.
Por eso no supe qué contestarle al niño porque ya...