Carta de atena

Síntesis: Los Nuevos Principios del Urbanismo.
Puesto que cada hombre posee la tierra y cada ciudadano su país con el mismo derecho que todos los de más hombres. No hay más política humana y nacional que la que ambiciona facilitar al hombre el ejercicio de esa igualdad. A hora no consiste ya en organizar para el ciudadano una vida rutinaria de civilización corriente. El problema consiste endotarle de todas las facilidades y facultades que le permitan participar tanto por instinto o por hábito o razonamiento en las funciones y destinos y meritos de su nación. Por el crecimiento y la necesidad de naciones nuevas la esencia del ciudadano se debilita y se evapora. A través de imaginables fronteras se infiltraba una vida sin destino y personalidad, voluntariamente baja y mediocre, servilante la identidad nacional. Gracias a la época las naciones ganaban en cuanto el ciudadano perdía por culpa del progreso. Es de temer que la preocupación de conservar la razón de la nación, que quede un día reservada a una casta o a una oligarquía. Que podrá imponer a un pueblo sus propias virtudes y su propia naturaleza mediante el artificio de la tiranía. Nuestra civilización tendrá so estadosmayores o vestales (caballeros que gozan de supremos lujos).
Qué medidas o que sortilegios o que transfiguraciones puede poner remedio a este longideser del alma. La carta de Atenas plantea con precisión la forma básica él a pollo y confianza para quienes han comprendido que la duración de un pueblo es el siguiente: que tenga exactamente la edad de su época. Una civilización por vivaz ofecunda que sea, no puede aceptar ser sobre valorada y sobre estimada por civilizaciones más jóvenes.
No puede ignorar que primero esta su propia naturaleza que el progreso mismo de su pueblo. Si esta civilización no le da generosamentey de acurdo a su espíritu y a las ventajas de la vida de disfrutan los demás, harían con ellos trampa que los separaran de sí mismo y de ella a partir del momento que sospeche que existe.
Si un individuo se halla privado delos elementos que constituyen su dignidad es decir de una salud de una facilidad de idas y venidas de una condición de trabajo, de esparcimiento, comparable al de los demás. “cada mañana parte a su trabajo con una pesada carga adicional y regresa por la noche con fatigas y retraso y preocupaciones inútiles”.La carta de Atenas convierte el reconocimiento de esta verdad, en el principio de toda acción. Cuando se trata de un pueblo es indispensable que este se lance con todas sus masas y con todas sus fuerzas en esa aventura.La ciudad y la región.
La ciudad nos es más que una parte del conjunto económico, social y político que constituye la región. Una aglomeración constituye el núcleo vital de una extensión geográfica, cuyo límite estáconstituido por la zona de influencia de otras aglomeraciones. Sus condiciones están determinadas por las vías de comunicación que permiten los necesarios intercambios. Las divisiones de aguas y los montes vecinos divisan el contorno natural que confirman las vías de comunicación. Toda acción que se ha de emprender deberían de ir planificada y en armonía con la región.Yuxtapuesto a lo económico, a...