Carta De Qui N Pretende Ense Ar

 Carta de quién pretende enseñar

Escribo esta carta llena de dudas e intrigas que despiertan en mí un abanico de sensaciones. Es, también, un ejercicio de reflexión dónde intento expresar lo que es para mí enseñar y cómo me gustaría ser como profesora. Enseñar, educar, compartir, crecer, son algunos de los conceptos que rondan por mi cabeza. No concibo el acto de enseñar como un hechoaislado, individual o unidireccional, más bien es un acto de colaboración, de empatía, de placer con pinceladas de responsabilidad, dedicación y vocación que plasma tanto la labor del docente como la del alumnado.
Como bien he dicho, es un trabajo de colaboración y de entendimiento, la comunicación en el aula es la clave del éxito del aprendizaje, por ello, es uno de los primeros puntos que quierotratar.
¿Cómo debe ser la comunicación entre el profesor y los alumnos? Para mí, dicha comunicación ha de ser sincera y respetada por todos los participantes. El profesor debe sincerarse con sus alumnos y respetar sus particularidades. Con sincerarse me refiero a transmitir su estado anímico, sus expectativas y sus inquietudes para alcanzar las metas deseadas. Puede parecer una locura que el profesor,el adulto, el “portador de saberes” se muestre como lo que es, un ser humano con sus defectos y sus virtudes, capaz de sentir y de equivocarse. Pero ¿no queremos que las futuras generaciones tomen ejemplo de sus mayores? Pues hagamos de este ejemplo un ejemplo real, factible y realista. No podemos mostrarnos como “pozos de sabiduría” inmutables, inalcanzables y desprovistos de lo mejor que tiene elser humano, sus emociones y sentimientos.
Tenemos que poder crear un clima que motive tanto al profesor como al alumno. Un clima en el cual la confianza tenga un rol primordial. Esta confianza, mutua, implica un entendimiento, empatía y respeto que facilitan la comunicación entre ambas partes. El alumno debe poder transmitir todo tipo de inquietudes, dudas y deseos de forma libre sin tener miedoa ser juzgado e etiquetado por el profesor o sus compañeros. Esa dinámica implica respetar cada componente de la clase y poder aprender de los demás de una forma natural. No podemos olvidar que somos animales sociales, necesitamos a los demás y esta pluralidad implica una gran atención a las necesidades del grupo y no exclusivamente del individuo. Esto es un concepto imprescindible en el aula. Elrespeto al grupo. El profesor no puede, en ningún caso, obviar las necesidades del grupo. El grupo-clase se convierte en una microsociedad dónde los jóvenes aprenden valores y actitudes que le serán útiles durante toda su vida. Esta microsociedad comparte una cultura, unos ideales y unas costumbres que el profesor ha de conocer para familiarizarse con ella y poder desempeñar su labor de la mejormanera.
Recuerdo un profesor de historia del arte que entraba cada semana en la clase formulando siempre las dos mismas preguntas; “¿Cómo estáis? ¿Cómo está el grupo?” Al principio nos hacía gracia, provocaba en nosotros respuestas monosilábicas, sonrisas o indiferencia. Pero poco a poco, nuestras respuestas eran más largas, más sinceras y compartíamos nuestras ideas o dudas de una forma sana ynatural. Había despertado en nosotros una preocupación, una necesidad de saber cómo estaba el grupo-clase convirtiéndonos en una pequeña familia.
Ahora que han pasado los años, no puedo evitar preguntarme ¿Cómo no nos iba a importar? Un grupo-clase pasa muchas horas de la mano y esto crea un vínculo que nace del respeto, la igualdad y del afán por aprender que debe dirigir el profesor. Insisto conel hecho de aprender porque creo en ello. Estoy segura que los estudiantes quieren aprender, pero no de cualquier manera y ahí entra la figura del profesor.
¿Qué debe enseñar un profesor de secundaria? No quiero ser únicamente una profesora de francés. Obviamente es la materia que impartiría y uno de mis objetivos es que los alumnos consigan comunicarse con facilidad en francés, pero creo que...