CARTA DE UN CONVICTO A SU MADRE


¡ iTintico, rica aromática, tinto , aromática! Así comienzo el día ofreciendo por las calles de Facatativá estas bebidas calientes a los transeúntes o negociantes para contrarrestar el frio del pueblo. Soy una mujer con muchos años encima pero que con un espíritu de superación que no abandono. Nací en el departamento de Boyacá. Mis padres tuvieron muchos hijos, pero sólo nos criamos cinco,entre ellos yo. Mi madre, mujer trabajadora nos inculcó muchos valores, nos corrigió y nos enseñó a respetar a los demás . Además nos brindó ese incondicional amor que solo una madre puede ofrecer a sus hijos. Mi padre falleció cuando yo contaba con sólo 6 años de edad. Mi madre nos pudo pagar sólo los estudios primarios y nos enseñó a trabajar por lo que comencé a camellar a los 13 años. A los20 años me casé y tuve dos hijas y un niño. El varón murió al nacer . Mi madre a los pocos meses también falleció. Mis hijas hoy día han salido adelante, son mujeres responsables, trabajadoras, honestas, cualidades que mi madre me trasmitió desde niña y que yo también les inculqué a mis hijas. Como venía contándoles , vendo tintos, aromáticas en un carro de mercado. Mi tarea comienza a las 6 amcuando me levanto a preparar las bebidas que vendo en el día y la venta termina a las 5 30 pm de la tarde ya que luego me dirijo a estudiar en la jornada nocturna. Pero vayamos al grano, ya les conté algo de mi vida. Ahora paso a contarles lo que un viernes viví en la cárcel del pueblo. Pasé frente a la cárcel y un guardián me pidió un tinto , se lo serví y me preguntó :- ¿Señora Ana, tienebastante tinto y aromáticas en sus termos? – Si señor, tengo bastante, pues hoy la venta ha estado floja-respondí. - ¿Quiere entrar a venderle a los presos? Yo no respondí de inmediato, me quedé pensativa, pues nunca había entrado a una cárcel y acepté con algo de temor. - Bueno, gracias. Espero hacer una buena venta –contesté. - ¡ Claro, sé que venderá mucho y no tenga miedo , allá dentro hay otrosguardias que la acompañaran. Es así que ingresé a ese lugar que me causaba miedo, tristeza, pues cuantas personas están ahí privadas de la libertad, tal vez unas culpables y otras inocentes. Llegué al patio principal y los presos dejaron de conversar, jugar cartas y me voltearon a ver. - ¡La señora que ven aquí vende tintos, aromáticas, los que quieran comprar vengan , sólo cuesta $ 500 pesoscada bebida! - gritó el guardián. Muchos se vinieron y comencé a vender como nunca. Esa mañana vendí todo lo que llevaba, podía irme temprano a casa. Cuando ya iba de salida encontré un papel , lo recogí y pregunté a los que estaban cerca si les pertenecía pero nadie contestó. Yo guardé el papel que parecía una carta. Agradecí al guardián que me invitó entrar a vender y me fui para casa. Meinquietaba el papel que había recogido entonces lo saqué para leerlo, no estaba equivocada era una carta bastante extensa con letra muy pequeña, lo cual bregué para leer, decía lo siguiente:
“Madre, creo que si hubiera más justicia en este mundo, tanto tú como yo deberíamos de ser sentenciados. ¡Tú eres tan culpable como yo de mi miserable vida! ¿Te acuerdas madre, cuando llevé a la casa aquel carro acontrol remoto que le quité a otro niño igual que yo? Me ayudaste a esconderlo para que mi padre no se enterara. ¿Te acuerdas mamá, cuando me robé el dinero de la tienda de don Luis?? Fuiste conmigo a un almacén y lo gastamos juntos. Hasta un helado me compraste. ¿Te acuerdas ,, cuando echaste a mi padre de la casa? Él sólo quiso corregirme por haberme robado el examen final de mi grado y poresto me expulsaron del colegio. Mamá, yo era sólo un niño, luego fui adolescente y ahora un hombre mal formado! Era sólo un niño inocente que necesitaba corrección, y no consentimiento. Te perdono, y sólo te pido que le hagas llegar esta reflexión a todos los padres del mundo, que sepan que ellos son los únicos responsables de formar, a un hombre decente, o a un vulgar delincuente. Gracias madre...