Carta de una asesina taller de escritura facultad

Carta de una asesina
Estaba cansada, no soportaba más la situación. Se había vuelto algo rutinario, y me doy asco por decir que ya estaba acostumbrada ¿En qué momento había dejado que todo se mefuera de las manos? Pensé que tenía todo controlado, pero no era así.
Sabía que no era la única del pueblo. Había escuchado que a otras mujeres les pasaba lo mismo, pero no quería preguntar, tenía muchomiedo. El pueblo era chico y los rumores corrían rápido, guardar silencio era mi mejor opción.
Las primeras veces no fueron tan graves, con un poco de maquillaje se ocultaba, pero a medida que pasabael tiempo todo emporaba. Cada vez era más violento y original al elegir de qué forma me iba a hacer sufrir. Mi vida se había vuelto un verdadero calvario.
Cachetadas, patadas, golpes con objetos yhasta amenazas con armas se fueron incorporando en mis días, se había vuelto normal.
Son incontables los moretones y cicatrices que me había dejado a lo largo del matrimonio, pero ya no importaba,había llegado mi momento.
Lo pensé bien, no quería que ningún detalle se me escapara. Al principio quise que pareciera algo natural, pero después no me importó. Lo único que me importaba era que élsufriera al igual que yo, no me interesaban las consecuencias que mis acciones podían tener. Era mi vida o la de él. Opté por la mía.
Me llevó mucho tiempo todo. Entre rincones sucios y húmedos del sótano–donde él siempre me encerraba- me las arreglaba para planear cada detalle.
Se me hizo muy difícil decidir de qué forma lo iba a hacer, quería que hubiera sangre, pero después no quería limpiar, yaestaba aburrida de hacerlo. Años fueron los que pasé limpiando y no quería que el día más importante de mi vida terminara así, lo quería disfrutar a pleno.
Me acuerdo de que un día antes de que pasaratodo no podía disimular mi felicidad. No le gustaba verme así y por eso me había vuelto a pegar. Esta vez me había incrustado una lámpara de escritorio sobre el lado derecho de la cabeza. Fue el...