Carta elogio de amor
Carta a D. es una larga carta de amor que el filósofo y periodista vienés escribió a su esposa
poco después de descubrir que estaba enferma. Un testimonio conmovedor por su
sensibilidad, ternura y lucidez, por su coherencia y honestidad. Gorz y su esposa se
suicidaron en Francia en 2007.“Acabas de cumplir ochenta y dos años. Has encogido seis
centímetros, sólo pesas cuarenta ycinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable.
Hace cincuenta y ocho años que vivimos juntos y te amo más que nunca. Te escribo para
comprender lo que he vivido, lo que hemos vivido juntos.”
André Gorz
Carta a D.
Historia de un amor
El arco de Ulises
S PAIDÓS
DI Barcelona • Buenos Aires • México
Título original: Lettre á D. Histoire d'un armmr
Acabas de cumplir ochenta ydos años. Has encogido seis centímetros, no pesas más de
cuarenta y cinco kilos y sigues siendo bella, elegante y deseable. Hace cincuenta y ocho
años que vivimos juntos y te amo más que nunca. De nuevo siento en mi pecho un vacío
devorador que sólo colma el calor de tu cuerpo abrazado al mío.
Tengo que repetirte con sencillez estas pequeñas cosas antes de abordar los problemas que
desde hacepoco me atormentan. ¿Por qué estás tan poco presente en lo que he escrito si
nuestra unión ha sido lo más importante de mi vida? ¿Por qué, enEl traidor, presenté una
imagen falsa de ti, que te desfigura? Ese libro debía mostrar que mi compromiso contigo
constituyó la inflexión decisiva que me ha permitido querer vivir. ¿Por qué, entonces, elude
tratar la maravillosa historia de amor quehabíamos empezado a vivir siete años atrás? ¿Por
qué no dije lo que me fascinó de ti? ¿Por qué te presenté como una criatura que inspiraba
compasión, «que no conocía a nadie, no sabía una sola palabra de francés y se habría
destruido sin mí», aun cuando tenías tu círculo de amigos, formabas parte de un grupo de
teatro en Lausana y en Inglaterra te esperaba un hombre decidido a casarse contigo?Realmente, no llevé a cabo en profundidad la exploración que me proponía al escribirEl
traidor. Aún me quedan por entender y clarificar muchas cuestiones. Necesito reconstruir la
historia de nuestro amor para captar todo su sentido. Gracias a ella, somos lo que somos,
uno por el otro y uno para el otro. Te escribo para comprender lo que he vivido, lo que
hemos vivido juntos.
El comienzo denuestra historia fue maravilloso, casi como un flechazo. El día de nuestro
encuentro estabas rodeada por tres hombres que pretendían hacerte jugar al póquer. Tenías
una abundante melena rojiza, la piel nacarada y la voz aguda de las inglesas. Acababas de
desembarcar de Inglaterra, y esos tres hombres intentaban, en un inglés rudimentario,
captar tu atención. Destacabas sobre todos,intraduciblementewitty, hermosa como un
sueño. Cuando se cruzaron nuestras miradas, pensé: «No tengo nada que hacer con ella».
Luego supe que nuestro anfitrión te había prevenido en mi contra: «He is an Austrían Jew.
Totally devoid of interest».
Más tarde, me crucé contigo en la calle. Me fascinaron tus andares de bailarina. Después,
una noche, por casualidad, te vi de lejos cuando salías del trabajo ybajabas a la calle. Corrí
para alcanzarte. Ibas de prisa. Había nevado. La llovizna hacía que tus cabellos se
ensortijaran. Con poca convicción, te propuse ir a bailar. Simplemente, contestaste sí,why
not. Fue el 23 de octubre de 1947.
Mi inglés era torpe, pero aceptable. Se había enriquecido gracias a dos novelas
norteamericanas que acababa de traducir para las ediciones Marguerat. Durantenuestra
primera salida, pude darme cuenta de que habías leído mucho, entre tanto y después de la
guerra: Virginia Woolf, George Eliot, Tolstói, Platón…
Hablamos de la política británica, de las diferentes corrientes en el seno del Partido
Laborista. Sabías distinguir desde el principio lo esencial de lo accidental. Ante un
problema complejo, la decisión oportuna te parecía siempre evidente....
Regístrate para leer el documento completo.