Carta en guerra mundial

Hola madre:
Espero que estés bien, ya va un mes desde que me reclutaron para el ejército alemán y no hay día que no tenga el miedo constante dedejarte sola.
Hace unos días mi mente no pudo con la realidad pues una noche mientras estábamos todos en nuestras trincheras escuchamos un gritoproveniente del otro lado del campo de batalla que decía “feliz navidad” por el acento nos dimos cuenta de que no era uno de los nuestros, decidí nohacer nada por miedo a que fuera una trampa, pero cuando menos acorde muchos de mis compañeros de pelotón ya estaban afuera frente mi trinchera juntocon los “enemigos” cantando y disfrutando de algunos de los pastelillos que les habían mandado sus familias unos días antes. Salí con ellos y cantealgunas de las canciones que reconocía.
Estuve junto con algunos soldados franceses que eran muy simpáticos, al terminar el festejo todos volvimosa nuestras trincheras pensando que la pelea había terminado pero al despertar recibimos la orden de seguir el ataque, no podía creer lo que nosdecían pues habíamos celebrado navidad juntos así que tuve que continuar el solo pensar que tendría que acabar con aquellas personas que fueron buenascon nosotros, solo trate de no verlas a los ojos mientras caían una a una.
Pero ni modo así es la vida en la guerra, así que solo espero estar ahícontigo para el próximo mes, espero y que te la hallas pasado bien en estos días de festejos adiós y hasta la próxima.
Atte. tu hija Fátima Padilla