Carta Escrita
Quien empuña la pluma, un-hombre-de-raza-negra, cumple un arresto por contravenir la decisión de un juez que le prohíbe organizar manifestaciones públicas en Alabama, el estado más segregadoracialmente del sur de los Estados Unidos. De la discriminación que existe en ese lugar no solo hablan los humillantes letreros que dueños de negocios locales empecinadamente se han negado a remover de las puertas. En ningún otro sitio ha habido un número parecido de ataques racistas con bombas a templos y casas que han quedado impunes: más de cincuenta atentados en la década de los cincuentas yprincipios de los sesentas y solo dos sospechosos enfrentan cargos.
Quien empuña la pluma, un reverendo de 34 años, no vive en Birmingham, Alabama, pero en ese lugar se encuentra preso. Escribe desde su oscura celda: “¿Qué tipo de gente vive aquí? ¿Quién es su Dios?” Es una ciudad que arde. De modo que el implacable Comisionado para la Seguridad Pública, Eugene “Bull” Connor, ha decidido apagar elincendio que consume la negras entrañas de Birmingham con recios chorros de agua que derriban a los manifestantes.
Escrita por el reverendo Martin Luther King, Jr., la la “Carta desde una cárcel de Birmingham” representa el documento más emblemático de la lucha por los derechos civiles de la minoría afroamericana de los Estados Unidos. En ella, King increpa fraternalmente la cartaabierta (A Call for Unity) de ocho clérigos que piden a la población que retire su apoyo a las protestas encabezadas por foráneos—refiriéndose a la organización “Conferencia para el Liderazgo Cristiano en el Sur” (Southern Christian Leadership Conference, SCLC), presidida por el reverendo. En su “Llamado a la unidad”, publicado en un diario local, los clérigos (todos blancos) se quejan de que lasmovilizaciones no contribuyen a solucionar los “problemas raciales” y sostienen que es posible proponer un enfoque constructivo que dirima los derechos en las cortes, no en las calles. Es, de alguna manera, un frío y distante llamado a la paciencia de “su” comunidad negra. Quienes suscriben el mensaje califican las protestas lideradas por el reverendo forastero como desatinadas e inoportunas.
Laréplica del líder del movimiento de los derechos civiles lo muestra no solo como un elocuente ideólogo de la igualdad moral de las personas de honda raíz cristiana, sino principalmente como un político de formidable sagacidad. Un estratega que sabe leer el tiempo para usarlo a su favor. Si bien es cierto que la frase más conocida de su carta es el adagio “la injusticia en cualquier lugar es unaamenaza para la justicia en todas partes”, la esencia de ML King como líder se resume de mejor manera en su aforismo: “debemos usar el tiempo creativamente, sabiendo que siempre está el tiempo maduro para hacer lo correcto” (we must use time creatively, in the knowledge that the time is always ripe to do right).
La idea de escribir una carta desde la prisión le había sido sugerida meses atrás porel editor del New York Times Sunday Magazine, el poeta Harvey Shapiro, mientras King cumplía con otro arresto en Albany, Georgia. Quizá pensando en la fuerza emotiva que tienen los escritos carcelarios, Shapiro se había comunicado con personas cercanas al presidente de la SCLC para persuadirlo de publicar una epístola en la que hablase de su condición de preso político.
En dicha ocasión, King ysus consejeros descartaron el ofrecimiento, pero no pasaría un año para que llegara el momento propicio de su confección y difusión en el marco de una eficaz y controvertida operación política tendiente a llenar de inocentes las cárceles (muchos de ellos adolescentes y niños). 1963, diría después King, sería “el año de Birmingham”.
La carta, escrita en los márgenes de un ejemplar del...
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