Carta juan pablo
Está dirigida a los Obispos, al Clero, a las Familias religiosas, a los Fieles de la Iglesia Católica y a todos los Hombres de Buena Voluntad.
Centesimus annus
a Sus Hermanos en
el Episcopado
al Clero
a las Familiasreligiosas
a los Fieles de la Iglesia Católica
y a todos los Hombres de Buena Voluntad
en el centenario de la
Rerum Novarum
1991.05.01
BENDICIÓN.
Venerables hermanos,
amadísimos hijos e hijas:
¡Salud y bendición apostólica!
• Bendición
• Introducción
• Capítulo I: Rasgos característicos de la Rerum novarum
• Capítulo II: Hacia las "cosas nuevas" de hoy
• Capítulo III: El año1989
• Capítulo IV: La propiedad privada y el destino universal de los bienes
• Capítulo V: estado y cultura
• Capítulo VI: El hombre es el camino de la Iglesia
VI. EL HOMBRE ES EL CAMINO DE LA IGLESIA
53. Ante la miseria del proletariado decía León XIII: «Afrontamos con confianza este argumento y con pleno derecho por parte nuestra... Nos parecería faltar al deber de nuestro oficio sicallásemos»107. En los últimos cien años la Iglesia ha manifestado repetidas veces su pensamiento, siguiendo de cerca la continua evolución de la cuestión social, y esto no lo ha hecho ciertamente para recuperar privilegios del pasado o para imponer su propia concepción. Su única finalidad ha sido la atención y la responsabilidad hacia el hombre, confiado a ella por Cristo mismo, hacia este hombre,que, como el Concilio Vaticano II recuerda, es la única criatura que Dios ha querido por sí misma y sobre la cual tiene su proyecto, es decir, la participación en la salvación eterna. No se trata del hombre abstracto, sino del hombre real, concreto e histórico: se trata de cada hombre, porque a cada uno llega el misterio de la redención, y con cada uno se ha unido Cristo para siempre a través deeste misterio 108. De ahí se sigue que la Iglesia no puede abandonar al hombre, y que «este hombre es el primer camino que la Iglesia debe recorrer en el cumplimiento de su misión..., camino trazado por Cristo mismo, vía que inmutablemente conduce a través del misterio de la encarnación y de la redención»109.
Es esto y solamente esto lo que inspira la doctrina social de la Iglesia. Si ella ha idoelaborándola progresivamente de forma sistemática, sobre todo a partir de la fecha que estamos conmemorando, es porque toda la riqueza doctrinal de la Iglesia tiene como horizonte al hombre en su realidad concreta de pecador y de justo.
V. ESTADO Y CULTURA
44. León XIII no ignoraba que una sana teoría del Estado era necesaria para asegurar el desarrollo normal de las actividades humanas: lasespirituales y las materiales, entrambas indispensables 89. Por esto, en un pasaje de la Rerum novarum el Papa presenta la organización de la sociedad estructurada en tres poderes —legislativo, ejecutivo y judicial—, lo cual constituía entonces una novedad en las enseñanzas de la Iglesia 90. Tal ordenamiento refleja una visión realista de la naturaleza social del hombre, la cual exige unalegislación adecuada para proteger la libertad de todos. A este respecto es preferible que un poder esté equilibrado por otros poderes y otras esferas de competencia, que lo mantengan en su justo límite. Es éste el principio del «Estado de derecho», en el cual es soberana la ley y no la voluntad arbitraria de los hombres.
A esta concepción se ha opuesto en tiempos modernos el totalitarismo, el cual, en laforma marxista-leninista, considera que algunos hombres, en virtud de un conocimiento más profundo de las leyes de desarrollo de la sociedad, por una particular situación de clase o por contacto con las fuentes más profundas de la conciencia colectiva, están exentos del error y pueden, por tanto, arrogarse el ejercicio de un poder absoluto. A esto hay que añadir que el totalitarismo nace de la...
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