Carta a mi hija

Querida hija; en el transcurso de estos últimos años me he convertido en un avaro con mis sentimientos y mi comprensión, la vida nos va brindando sensaciones de todasíndoles, el rigor, la felicidad y las amarguras nos hacen ser en alguna medida egoístas y exacerbados, al límite de la intolerancia en algunos casos. Hoy como todos losindividuos que hemos despertado y hemos visto la vida en su realidad diaria, llena de responsabilidades, presiones de distintas índoles; a las cuales siempre hay queencontrarles una solución y una puerta de escape. Así nuestras debilidades se convierten en heroísmos, los cuales estamos dispuestos a demostrar a diario y a cada rato de nuestroquehacer… Hija; nunca olvides que siempre hay que aspirar a que la vida no se nos transforme en algo absurdo y carente de dignidad, valores verdaderos y falta deesperanza…
Carolina te escribo estas letras desde el fondo de mi corazón, sabiendo que desde ahora en adelante estas forjando tu propio porvenir, el cual espero y deseo desdelo más profundo, sea de éxito y felicidad. La juventud es el tiempo preciso para comenzar a forjar y acentuar los valores que nos acompañaran a través de la vida;valores los cuales amparados en la buena voluntad y la certeza de hacer bien las cosas, sin duda te darán frutos y logros hermosos, no olvides que la vida la construye cada unode nosotros y tu mas que nadie eres una mujer capacitada e inteligente para obtener logros materiales y sobretodo lo mas importante, la paz interior que cada uno denosotros necesita para ser feliz…
P.D. Nunca olvides que siempre me tendrás a tu lado cuando lo precises…y siempre serás mi niñita regalona… Te ama profundamente… tu padre