Carta a un maltratador
El día que te fuiste de mi vida fue el más bonito y amargo de mi existencia. El más bonito porque se acababa una etapa de sufrimientopara los niños, mi familia, amigos y por supuesto para mí; y amargo porque sabía que tu entrada en prisión no te iba a sentar bien, tu un espíritu librecon mente de maltratador lo pasarías muy mal en la cárcel, y aunque no te lo creas sufría por ti en silencio los primeros días.
Te preguntarás porquehoy me he decidido a hablarte, y es querido Alfredo porque gracias a ti he descubierto la persona tan maravillosa que hay dentro de mi naturaleza. Hecomprobado que no soy ni tonta, ni mala madre, ni mala pareja,… Si no, ¡todo lo contrario! soy una mujer luchadora que vive cada momento como si fuera el últimode su existencia. Y todo esto no lo hubiera conseguido sin tu ayuda, y te preguntaras ¿Por qué sin mi ayuda si yo solo te he hecho sufrir?; pues bienAlfredo, después del juicio conocí a una persona muy especial el cual nos trata como a los reyes de la casa y me ha abierto los ojos para ver la gran personaque soy.
Y por ello quiero que sepas que no te guardo ningún rencor, te deseo que pases el resto de tu vida lo mejor que puedas pero que olvides que unavez tuviste una familia que te quería y a la cual tu nunca quisiste. Esa familia que perdiste esa fatídica noche te pide que dejes de mandar cartas y dehacer llamadas, te deseamos que seas feliz en tu nueva etapa y que nos dejes ser felices a nosotros en la nuestra.
Con estima,
La familia que perdiste.
Regístrate para leer el documento completo.