Carta a un niño que nunca nació.
"Muchas mujeres se preguntan: ¿por qué traer un hijo al mundo? ¿Para que tenga hambre, para que pasefrío, para que sufra traiciones y ofensas, para que muera avasallado por la guerra o por una enfermedad? Y niegan la esperanza de que su hambre sea aplacada, de que su frío se desvanezca por el calor, deque no carezca de fidelidad y respecto, de que viva largos años para tratar de borrar las enfermedades y la guerra. Quizá esas mujeres tengan razón. Pero ¿hay que preferir la nada al sufrimiento?"Aunque está decidida a ser madre, no deja de hacerse preguntas, de tener dudas, de alegrarse y entristecerse por igual. Sobre todo cuando el diálogo ya no es sólo con su bebé, que apenas es nada, sinocuando da la noticia a una amiga, al padre, a los abuelos, al jefe. "Soy una mujer que ha elegido vivir sola. Tu padre no vive conmigo. Y no lo lamento, aunque, de vez en cuando, mi mirada busca lapuerta por la cual salió con su paso firme, sin que yo lo detuviera, como si ya no tuviéramos nada que decirnos." Aunque en 2013 todavía falta mucho para que la mujer soltera goce de normalidad en su...
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