Carta a un preso recomendando la lectura del Martín Fierro

Carta a un preso, mayor de edad, que en sus primeros años de vida ha vivido en el campo, entiende el lenguaje gauchesco y guarda afectivos recuerdos de su vida rural.

A propósito de lo queestuvimos charlando el sábado pasado y conociendo tu interés por la lectura, te mando este libro con la historia del gaucho Martín Fierro, un gaucho como los de antes y de nuestros campos! De allá donde “novalen dotores, sólo vale la esperencia, donde ven su inocencia esos que todo lo saben, porque esto tiene otra llave y el gaucho tiene su cencia”.
Así como vos me has ido contando tu historia de vida,este pobre gaucho un día decide contar la suya, acompañado de una guitarra y sin ser muy letrao suelta una pallada que deja los pelos de punta. Dice que con el cantar se consuela, se olvida un rato desus penas y desgracias.
La vida lo fue curtiendo, lastimando, y enseñando muchas veces a los golpes. Si habrá sufrido y aprendido que al principio nos dice: “nada enseña tanto como el sufrir y elllorar.” Pero gracias a la astucia que Dios le dio, parece que nada lo hace recular.
"Dende chiquito gané
la vida con mi trabajo,
y aunque siempre estuve abajo
y no sé lo que es subir
también el muchosufrir
suele cansarnos, ¡barajo!"
…
“Sosegao vivía en mi rancho
como el pájaro en su nido;
allí mis hijos queridos
iban creciendo a mi lao…”
Sosegao vivía en su rancho, con su mujer, sus hijos, sumate y su redomón, pero de golpe le cayeron todas las desgracias juntas: un día estaba en un bar cuando lo llevaron en medio de una arriada, algunos pudieron escapar, pero él no, porque era manso y nohabía el por qué huir.
Los mandaron a trabajar a la frontera, en las chacras del coronel. A sembrar trigo, alambrar, cuidar los campos y los animales porque los indios venían a robar. Los trataron comomalevos y los obligaron a hacer trabajos duros. Defender la tierra implicaba andar armados y precavidos de los indios.
Encima de extrañar su rancho, su mujer, sus hijos y de pasar sacrificios...