Carta a una maestra
La escuela obligatoria no puede hacer repetidores.
Unos muchachos escriben una carta a una profesora imaginaria representante del sistema educativo que imperaba en Italia a mediadosdel siglo xx y que excluía a los niños por el hecho de ser pobres sin tener en cuenta sus características y condiciones.
Acabada la escuela elemental ya no podían seguir estudiando, los maestrosles decían a sus padres: “mándelo al campo no sirve para estudiar”
Este problema acabó cuando llegó al pueblo un sacerdote llamado Milani abrió una escuela en las montañas, una escuela que no excluíaa ningún chico, todos eran iguales y si había alguno diferente o más lento a la hora de aprender se le mimaba aún más.
En la escuela de Barbiana no había vacaciones, los niños acudían todos losdías de la semana durante doce horas diarias, aprendían de ellos mismos, de sus experiencias y sobre todo del lenguaje.
En esta primera parte también se deja constancia mediante una critica, a laenseñanza clasista, las niñas no iban a la escuela, se podría deducir dos cosas, que bien era por el camino largo y duro o bien porque los padres no lo creían oportuno ya que eran niñas y podían vivir sinningún tipo de cultura.
Se hace una crítica a la forma que el sistema tiene de impartir el lenguaje, la geografía, los idiomas, con datos inútiles que no se ajustan para nada a la realidad.
Endefinitiva esta primera parte es una crítica al fracaso escolar reflejado en estadísticas de los niños que pertenecen a las clases menos favorecidas, pero también el fracaso de la escuela con lostriunfadores, los empollones que lo aprueban todo pero que salen mal educados y sin apenas conocimientos.
Capitulo 2
En magisterio podéis suspender pero…
A los quince años uno de losprotagonistas viaja a Inglaterra y triunfa, así como todos los alumnos de la escuela de Barbiana, vuelven a casa habiendo aprendido cosas y sobre todo saben como contarlas.
Hacen una comparativa de los...
Regístrate para leer el documento completo.