Carta
La sociedad secompone de familias, y será lo que la hagan las cabezas de familia. Del corazón "mana la vida;" y el hogar es el corazón de lasociedad, de la iglesia y de la nación.
La elevación o la decadenciafutura de la sociedad serán determinadas por los modales y la moralidad de la juventud que se va criando en derredornuestro.
Según se hayan educado los jóvenes y en la medida en que su carácter fueamoldado en la infancia por hábitos virtuosos, de dominio propio y temperancia, será su influencia sobrela sociedad. Si se los deja sin instrucción ni control, y como resultado llegan a ser tercos,intemperantes en sus apetitos y pasiones, así será su influencia futura en lo que se refierea amoldar la sociedad. Las compañías que frecuenten los jóvenes ahora, los hábitos que adquieran y losprincipios que adopten indican cuál será el estado de la sociedad durante los añosvenideros.
El más dulce de los cielos.-
El hogar debe ser hecho todo lo que la palabra implica. Debe ser un pequeño cieloen la tierra, un lugar donde los afectos son cultivados en vezde ser estudiosamente reprimidos. Nuestra felicidad depende de que se cultive así el amor, la simpatía y la verdadera cortesía mutua.El símbolo más dulce del cielo es un hogar presididopor el espíritu del Señor. Si se cumple la voluntad de Dios, los esposos se respetarán mutuamente y cultivarán el amor y la confianza.Importancia del ambiente hogareño.-
La atmósferaque rodea las almas de padres y madres llena toda la casa, y se siente en todo departamento del hogar.
Los padres crean en extenso grado la atmósfera que reinaen el círculo del hogar, ydonde hay desacuerdo entre el padre y la madre, los niños participan del mismo espíritu. Impregnad la atmósfera de vuestro hogar con la fragancia de un espíritu tierno y... [continua]
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