Carta
Pague mi consumición, y me encamine a la banca más cercana. Deje a mi bolso de un lado, con todos mis apuntes dentro. Abrí mi gaseosa, y saboree aquel exquisito aroma lima-limón. Alguien se sentó junto a mí, provocando que mi sistema nervioso propagara un acto reflejo. Llevar mimirada a su rostro.
Mi fiel amigo estaba con una sonrisa, y sus apuntes en las manos.
-¿Has conseguido el empleo?-pregunto revisando mi celular. Suspire agotada, aunque lo definiría como si hubiera bufado, enojada. Negué con la cabeza después de unos segundos.
-No. Supe que las carreras terciarias nunca me servirían. Hace un año que empecé con esta carrera, también y nada aun-dije volviendo a tomarun trago- ¿Quieres?-dije convidándole de mi gaseosa. Él asintió y dio un sorbo.
-Alguien te contratara profe-dijo cargándome. Le pegue en el hombro, y estallo de la risa- Ey, no a la violencia. Pronto serás una profesora de matemáticas también-dijo con una sonrisa. Volví mi mirada al pasto de la universidad, y me cruce de brazos. Concentrándome únicamente en aquella posibilidad de convertirme endos profesorados, un tanto distantes. Educación física y Matemáticas.
Imágenes futuras se mezclaban con las de mi primaria y secundaria. Así también con los momentos de entrevistas que viví los últimos ocho meses.
Mi bolsillo vibraba, al igual que mi hombro. Me concentre tanto en esa ilusión, que no me había percatado de la realidad. Cooper me zamarreaba para que atendiera al teléfono. Agite lacabeza, para despedir a todas aquellas representaciones y concentrarme en la llamada.
Numero privado ¿Quién me llama a media tarde? Atendí rápidamente, después de leer la pantalla del aparato. Ya había perdido bastantes segundos hasta ahora.
-Hola-atendí normalmente, pero con una confusión en mi rostro.
-Hola, ¿Estoy hablando con la señorita… Rachel Cummings?-dijo una voz masculina detrás deltubo. Nada familiar para mi oído.
-Si, ella habla-dijo aun más confundida. Nadie me trataba tan cordial.
-Habla Charlie Gorden, de High Music Academy –al escuchar aquellos datos abrí los ojos sorprendida y las posteriores palabras eran como susurros- Necesitamos a un reemplazo fija para el día de mañana en la mañana, ¿Esta usted disponible?-pregunto. Aclare mi garganta para que se pudiera oírclaro y fuerte.
-Si, si. Claro, ¿A que hora se refiere con mañana?-pregunte mientras buscaba entre mis apuntes a mi querida agenda. Aun faltaba mucho para que esta se terminara. Nueve meses para ser exactos.
-A las ocho treinta. Pero si es posible algunos minutos antes, así puede hablar con el otro profesor.
-Claro. Mañana a las ocho estoy ahí-dije anotando rápidamente, con letras ilegibles. Medespedí cordialmente, agradeciendo la noticia.
Mi rostro ahora reflejaba una sonrisa inmensa, y en mis venas se podía sentir mezclada con la sangre, la alegría que sentía.
Como era de esperarse Cooper estaba desesperado por saber, que era lo que había causado tanta felicidad.
-Voy a ser profesora en el High Musical Academy-dije abrazándolo.
-Buenos días-dije entrando en la oficina deldirector. Estaba en las mismas condiciones que lo había visto, hacía cuatro meses atrás. Un espacio de tres metros, por tres metros. Con paredes de madera clara, y cortinas bordo. Todo decorado con diplomas de los profesores, y fotos de los mejor alumnos allí dentro. El personaje que acompañaba al directo supuse que era el profesor de educación física, por su atuendo. Pantalones azules, una sudadera griscon una campera en el mismo tono que el pantalón. Hacia bastante calor como para estar con ese uniforme. Yo solo tenía un short azul y una musculosa blanca. Tal y como decían los papeles. Estreche la mano con ambos hombres y hablamos un poco, de lo que haríamos el día de hoy con los tres cursos en la lista. Los primeros tres años.
Era una escuela de alumnos con carreras terciaras como la mía,...
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