Cartier-bresson o el ojo del siglo xx
Páginas: 3 (512 palabras)
Publicado: 2 de marzo de 2010
Cartier–Bresson: el ojo del siglo XX
(hacia una definición de la fotografía humanista)
por Agustín García Ramos
Decía Paul Valéry que en el inicio de toda teoría hay siempre elementosautobiográficos, y el presente trabajo no constituye, en ese sentido, una excepción. Su génesis puede remontarse en el tiempo al momento en que el firmante de estas líneas, hasta entonces conocedordisperso de la obra de Cartier–Bresson, contempla de forma unitaria gran parte de la ingente producción del fotógrafo francés. Dicha visión, a qué negarlo, tiene algo de epifanía. Epifanía porque encasi todas esas imágenes se revelaba lo que Roland Barthes llamó el punctum, que definía –referido a la fotografía– como “ese azar que, en ella, nos afecta”. Epifanía porque, para un espectador acaballo entre los siglos XX y XXI, la obra del cofundador de la agencia Magnum desprende un innegable aroma a clasicismo a la par que –todavía– algo de turbador. Y es que son muchas las razones que inclusohoy, más de media centuria después de que muchos de aquellos instantes decisivos fueran atrapados por su Leica –y bombardeados a diario como estamos por cientos de imágenes– nos llevan a contemplarsu labor con particular arrobo. Una de esas razones, quizá la más poderosa, radica en que las instantáneas de Cartier–Bresson se nos aparecen como un receptáculo bidimensional en el que cohabitan deforma meridianamente equilibrada dos conceptos tan manoseados como la ética y la estética.
La imbricación del qué y el cómo, la adecuación del fondo y la forma: he ahí el verdadero campo debatalla de toda obra de arte. Y he ahí también –una vez trasladados todos esos conceptos a la obra de Cartier–Bresson– la clave alrededor de la cual pretende girar este trabajo. O de cómo el fotógrafo deChanteloup contribuye, por un lado, a definir las claves visuales y semióticas de la fotografía moderna, a elevarla a la categoría de lenguaje con carta de naturaleza propia y, por ende, a hacer de...
(hacia una definición de la fotografía humanista)
por Agustín García Ramos
Decía Paul Valéry que en el inicio de toda teoría hay siempre elementosautobiográficos, y el presente trabajo no constituye, en ese sentido, una excepción. Su génesis puede remontarse en el tiempo al momento en que el firmante de estas líneas, hasta entonces conocedordisperso de la obra de Cartier–Bresson, contempla de forma unitaria gran parte de la ingente producción del fotógrafo francés. Dicha visión, a qué negarlo, tiene algo de epifanía. Epifanía porque encasi todas esas imágenes se revelaba lo que Roland Barthes llamó el punctum, que definía –referido a la fotografía– como “ese azar que, en ella, nos afecta”. Epifanía porque, para un espectador acaballo entre los siglos XX y XXI, la obra del cofundador de la agencia Magnum desprende un innegable aroma a clasicismo a la par que –todavía– algo de turbador. Y es que son muchas las razones que inclusohoy, más de media centuria después de que muchos de aquellos instantes decisivos fueran atrapados por su Leica –y bombardeados a diario como estamos por cientos de imágenes– nos llevan a contemplarsu labor con particular arrobo. Una de esas razones, quizá la más poderosa, radica en que las instantáneas de Cartier–Bresson se nos aparecen como un receptáculo bidimensional en el que cohabitan deforma meridianamente equilibrada dos conceptos tan manoseados como la ética y la estética.
La imbricación del qué y el cómo, la adecuación del fondo y la forma: he ahí el verdadero campo debatalla de toda obra de arte. Y he ahí también –una vez trasladados todos esos conceptos a la obra de Cartier–Bresson– la clave alrededor de la cual pretende girar este trabajo. O de cómo el fotógrafo deChanteloup contribuye, por un lado, a definir las claves visuales y semióticas de la fotografía moderna, a elevarla a la categoría de lenguaje con carta de naturaleza propia y, por ende, a hacer de...
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