Caruso_M_Dussel_I_Cap_5
Páginas: 24 (5918 palabras)
Publicado: 5 de octubre de 2015
Caruso, M. y Dussel, I. De Sarmiento a los Simpsons
Cinco Conceptos para Pensar la Educación Contemporánea
Cap. 5. KAPELUSZ , Bs As. 1999. Pp.89-103
Modernidad y escuela: los restos del naufragio
La escuela es una institución social y un producto histórico. A lo largo de los anteriores capítulos, hemos tratado de mostrar cómo fuecambiando a través de la historia y cómo es atravesada por las nuevas tendencias de la vida contemporánea.
Queremos ahora analizar cómo, se modificó la forma de pensar la relación entre la escuela y la sociedad, vinculada con cambios en las condiciones de existencia. Partimos de identificar el "malestar pedagógico", la crisis de la institución escolar, y últimamente, la centralidad de laeducación en muchos discursos políticos y culturales, como síntomas de cambios profundos, aunque no suficientemente explicitados.
Hoy todo el mundo declara ocuparse de la educación. Maestros, padres, políticos, directivos, estudiantes, profesionales, empresarios han convertido a la educación en una de esas palabras que sólo parecieran convocar sentidos positivos y funciones fundamentales. Pero algo pasacuando se transita el camino desde el lugar de la educación en las declaraciones públicas hasta la vida cotidiana del sistema educativo: políticos remisos a "invertir" en un área cuyos resultados no son muy espectaculares sino más bien lentos en lograrse, directivos y maestros que sólo miran papeles y no ayudan a mejorar las estrategias del aula, padres que no van a reuniones de Cooperadoras oignoran los Consejos de Escuela, alumnos que se aburren en las aulas, maestros que insisten en tratar nuevos conocimientos o problemas de la vida escolar por medio de las viejas recetas.
No se trata de juzgar tales brechas sino de tomar nota de su existencia. Una reciente encuesta de nivel nacional acerca del sector educativo arrojó interesantes resultados: la mayoría de la gente pensaba que lacalidad de la educación había empeorado. Al mismo tiempo, tres cuartas partes de los encuestados se mostraban satisfechos con la educación que recibían sus hijos. ¿Quién es el que recibe, entonces, esa educación de mala calidad? Los otros. Pareciera que los juicios negativos generalizantes, tan en boga cuando se habla del tema, no nos sirven para tener una visión más rica de la educación actual.¿A qué distancia están estas imágenes del mandato sarmientino, de la escuela como templo de saber, del maestro como apóstol laico, de las fiestas patrias como días de culto nacional? ¿Qué pasó para que la escuela se desacralizara, perdiera el aura que antes parecía tener? ¿Es que antes no había maestros malos? ¿Es que antes nadie criticaba la educación y su calidad? ¿0 será que la educación, ayer yhoy, se da en sociedades profundamente diferentes?
Para responder a algunas de estas cuestiones, o quizás para negar éstas y provocarnos otras, nuestro recorrido propone partir del primitivo optimismo pedagógico de la modernidad que creía que debía "civilizar la barbarie", para analizar el contemporáneo pesimismo u optimismo moderado, circunscripto a ciertas áreas, que generó el concepto deposmodernidad.
Revisando el optimismo pedagógico
La "modernidad" ya apareció varias veces a lo largo del libro, y es una de esas palabras repetidas, casi fetiches, entre periodistas, sociólogos, educadores. Pero ¿a qué procesos históricos se refiere concretamente?
En general, hay consenso en reconocer que una nueva era social surgió con la urbanización de los siglos XII a XIV, y sobre todo conel Renacimiento. Hasta ese momento, la sociedad se organizaba en términos teocráticos, supuestamente basados en el orden divino: había tres órdenes integrados por quienes guerreaban (los caballeros), quienes oraban (los sacerdotes) y quienes trabajaban (los campesinos). La trinidad marcaba tanto el origen divino de esos órdenes como la imposibilidad de transponer sus límites.
Con la...
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