casa de muñecas
en Casa de muñecas
Julio César De León Barbero*
El 23 de mayo de este año se cumplirán cien años de la muerte del célebre dramaturgo y
poeta noruego Henrik Ibsen (1829-1906). El gobierno de Noruega por medio del Ministerio
para Asuntos Culturales y el de Asuntos Exteriores ha declarado este año 2006 como el año
de Ibsen en todo el mundo(http://www.noruega.org.gt/culture/literature/ibsen.htm;
http://www.noruega.org.gt/ibsen/).
No podía ser de otra manera puesto que Ibsen es no sólo su escritor más representativo y de
mayor influencia en el teatro contemporáneo sino el más universal y el que hizo que los ojos
del mundo se volvieran, en su momento, hacia el país escandinavo.
La obra de Ibsen ha sido considerada por algunos críticoscomo segunda en importancia
después de la de William Shakespeare. Como dramaturgo abre una brecha hacia el realismo
después de renunciar al romanticismo y al nacionalismo, característicos de los autores
noruegos de la primera mitad del siglo XIX como Henrik Wergeland (1808-1845) quien
además era independentista.
Puede reconocerse que en esa transición del romanticismo hacia el realismo algunainfluencia recibió del crítico literario danés Georg Brandes (1842-1927) quien insistía en que
la literatura debía hacerse cargo de exponer los problemas humanos que se viven día a día
en vez de presentar mundos y escenarios elucubrados.
En palabras del mismo Ibsen en una entrevista registrada en la obra de Michael Meyer,
Ibsen: A Biography:
“. . . as long as our authors fail to distinguishbetween the demands of reality and the
demands of art, and lack the taste to polish the rough surface of reality so that it may qualify
to be admitted into the realm of art. Then they may realize that nationalism in art does not
consist merely of the trivial copying of scenes from everyday life, and will see that a national
author is one who understands how to give his work those undertoneswhich call to us from
mountain and valley, from meadow and shore, but above all from within our soul”.1
La lógica consecuencia del abandono del romanticismo, renunciar al nacionalismo, lo llevó a
salir de su país (1864) y a vivir en Roma, Munich y Dresden pasando, a partir de ese
momento, más de veinticinco años alejado de su tierra natal. Independientemente de todo lo
que psicológica ysociológicamente significa el desarraigo, dicha experiencia lo llevó a la
madurez artística. Como escritor se tornó más filosófico y produjo las obras más
decididamente vueltas a la realidad cotidiana (desde Los pilares de la sociedad hasta su
última obra Cuando despertemos los muertos).
1
Citado en: http://www.jkpd.net/ibsen/chap1.html
Del 21 de junio de 2006 al 20 de septiembre de 2006. Año 3,No. 2
CONSIDERACIONES SOBRE LA LIBERTAD INDIVIDUAL EN CASA DE MUÑECAS
2
A esta etapa de madurez pertenece la obra más conocida de Ibsen y la que más veces ha
sido puesta en escena: Casa de muñecas. Escrita en 1879 y estrenada sobre las tablas en
1880, Casa de muñecas constituye un reclamo por la libertad femenina pero el clamor por
ésta es sólo una excusa para reclamar la libertad detodo individuo a tomar su vida en manos
propias.
I. El argumento de la obra.
Los hechos ocurren en el interior de la casa de una familia típica de la época compuesta
por el marido Helmer –abogado de profesión-, Nora -esposa de Helmer y gran protagonista y
heroína de la obra-, tres hijos pequeños del matrimonio, y dos empleadas.
Los personajes ajenos al núcleo familiar pero que inciden en losacontecimientos son el
médico Rank quien se siente sentimentalmente ligado a Nora; Cristina, amiga de Nora desde
la infancia y que juega un papel importante en la salvación de la protagonista y Krogstad
quien trabaja en el mismo Banco en el que labora Helmer y a quien Nora le tiene una deuda.
La cuestión central de la obra encuentra su razón de ser en un acontecimiento que acaeció
hace ya...
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