casa purcell

El crujir de la duela del piso, la luz de las velas y un viento frío anunciaban la presencia de quienes habitaron la centenaria casa de los Purcell, la familia irlandesa que vivió en Saltillo afinales del siglo XIX y sus últimas descendientes murieron en la década de 1960 dejando la mansión abandonada para que surgieran las leyendas sobre sus apariciones.

La vieja casona de la calleHidalgo, a unos pasos de la Catedral de Santiago, en el Centro Histórico de Saltillo, llama la atención por su fachada: sus techos de dos aguas y altas chimeneas similares a las de un castillo ruralinglés, como lo soñó Guillermo Purcell, el jefe de la familia que de empleado de un tendero, John O’Sullivan, se convirtió en un prominente empresario de la ciudad y terminó casado con Elizabeth, lahija de su patrón.

Cinco escalones conducen a una reja de metal que se instaló recientemente para proteger la puerta de fina madera que al abrirse lleva al visitante a la dimensión de lodesconocido. La escalera central es la invitación a recorrer sus frías instalaciones donde han surgido, y permanecido por años, las leyendas sobre la historia de la familia.

Guillermo Purcell yElizabeth tuvieron ocho hijos, dos de ellos murieron siendo muy niños. Se dice que el varón perdió la vida a causa de una extraña enfermedad y la niña cuando contrajo una infección al caer sobre lacalle donde era arrojado el excremento de los habitantes del lugar. El resto de la familia: cinco mujeres y un hombre, fueron quienes habitaron la enorme mansión, pero sólo dos de las hijas, que jamásse casaron, permanecieron en la construcción hasta que murieron.

La aparición de estas dos mujeres es una de las leyendas más conocidas de la vieja casona. Las llamadas las “señoritasPurcell” y con frecuencia la gente dice haberlas visto vestidas de blanco en los pequeños balcones que se encuentran en cada costado de la escalera central del vestíbulo que conduce al ático, tal cual lo...