Cascos Azules argentinos

Los Cascos Azules argentinos
La misión de llevar Paz
Por Alejandro J. Beredjiklian y Fernando Petersen
En el Edificio Libertador de estilo del renacimiento francés, funciona el Ministerio de Defensa de la Nación. Allí proliferan grandes cantidades de jóvenes vestidos con uniformes color verde oliva.
Dentro, las normas de seguridad intimidan al visitante primerizo, que debe presentarse coninvitación previa, además de pasar por un control de metales y una toma fotográfica. Los custodios son corteses pero distantes; cuesta creer que en el segundo piso, que tiene grandes pasillos cubiertos de mármol, se escuche música, y menos que sea de grupos como Coldplay o The Black Keys.
En esa planta funciona la radio FM 87.5 “Soldados, la primera del dial” en la que trabaja Eduardo Cundins.Coronel retirado del ejército y actualmente conductor del programa radial “Cascos Azules”, que explora las tareas de esta fuerza de las Naciones Unidas (ONU) en los diferentes lugares del mundo en los que se despliega.
La ONU determinó crear una fuerza que prevenga acciones bélicas: “Hemos decidido unir esfuerzos para realizar estos designios”, describe el preámbulo de la carta de NacionesUnidas y con tal fin creó las Fuerzas de Paz, entre ellas los Cascos Azules.
La Argentina a partir de 1958 participa de forma ininterrumpida y “ha hecho propia la idea de que la democracia, la preservación de los derechos humanos y la cooperación en el campo de las relaciones internacionales son una condición fundamental para el desarrollo y bienestar de los pueblos”, así lo establece el CompromisoArgentino.
En este sentido Cundins, que además fue jefe del departamento de Acción de Paz, explica que en los movimientos de los cascos azules se habla de “contribución y no de intervención; esa palabra está prohibida” por su connotación bélica y agrega que “si alguien desea cambiar ésta situación, Argentina no participaría más como lo viene haciendo desde 1958”.
La ONU establece que lasoperaciones de paz se definen como “el conjunto de acciones encaminadas a la contención, moderación y finalización de conflictos de carácter inter e intra estatal” y también se busca la participación multinacional para garantizar mayor imparcialidad.
Al coronel retirado le gusta hablar de “multidimensionalidad” en las misiones de paz ya que éstas no sólo son formadas por personal militar sino queestán muy involucradas las organizaciones no gubernamentales (ONG). También destaca que la cabeza del operativo en Haití es civil y que muchas veces la tarea militar es asegurar áreas para la policía y las ONG.
Es ahí donde cobra importancia las CIMIC o las relaciones cívico-militares. “Nada es más opuesto a lo militar que una ONG, que no voy a decir que son anárquicas, pero tienen una forma deorganización completamente diferente gracias a Dios” sincera Cundins y revela que “tienen maneras, vocaciones e intereses de una naturaleza totalmente distintas”. Cuando hay un conflicto las ONG desean ir a ayudar pero necesitan de la logística militar y a la vez los militares precisan del diálogo que estas entidades poseen. Como lo hace, entre muchas otras, la organización TECHO (antes conocidacomo Un Techo para mi país), que también participa en Haití.
Rocío Jimenez es voluntaria de TECHO y actualmente reside en la isla, desempeñando diversas funciones. “Uno de nuestros objetivos es promover la incidencia polític y, al ser una ONG que trabaja con temas de shelters (refugios), salud, estamos participando de las reuniones de clusters (grupos de ayuda) que organiza Naciones Unidas en elintento de coordinar mejor la intervención de las ONG's en este país”. Pero aclara: “En Haití últimamente muchas organizaciones buscan la coordinación y el involucramiento con el gobierno, aunque en general no hemos llevado adelante un trabajo en torno con la Misión de Paz de la ONU, ya que sus zonas de intervención no son las mismas que las nuestras y la MINUSTAH -Misión de Estabilización de...