Casi estoy

El costo de la democracia
Jose Luis Valdés Ugalde
19-Jul-2008
México se encuentra entre los países más caros del mundo en lo que respecta al mantenimiento y conservación del sistemademocrático. Esta reflexión, ya hecha en diversas ocasiones por otros colegas preocupados por el tema, es relevante por el hecho de que nuestra institucionalidad democrática es precaria. Es así que la nuestraes una doblemente costosa democracia, en tanto que implica una gran erogación de recursos públicos para costearla y que ha demostrado ser profundamente ineficaz para conducir con éxito la agendapolítica nacional, en la cual se encuentran insertos asuntos de la máxima gravedad para el futuro de este país. Ahí está el ejemplo de nuestro no tan ilustre Poder Legislativo que reúne a un conjunto deparlamentarios y de partidos que, en teoría, son los representantes de diversos segmentos de la ciudadanía y, además, entidades de interés público. Y en realidad lo que sucede es que estos actores,prácticamente sin excepción, se mueven facciosamente, tienen agenda propia, cuando no secreta, y sus prioridades se someten a intereses particulares y personales, cuando no corporativos; en mucho, unsistema de cosas a la luz de las usanzas del pasado priista.
Nuestra transición democrática no ha tocado aún este aspecto de la sobrevaloración de los servicios que la misma requiere para funcionar. Lapercepción ciudadana es que la acción de los legisladores, lejos de ser un reflejo natural del mandato popular, está alejada del sentir y de la voluntad ciudadanas y que, lejos de servir a losciudadanos que con su voto los pusieron ahí, los han hipotecado y de pasada han secuestrado los temas de la agenda nacional que son de mayor preocupación para la ciudadanía, tales como la energía tradicionaly sus alternativas de sustitución, el crimen organizado, el empleo, los deficientes servicios públicos y privados, y el crecimiento sustentable, entre otros.
Si consideramos, desde una...