Casi Un Objeto
EDITORIAL ALFAGUARA Titulo original: Objeto Quase Traducción de Eduardo Naval Primera Edición en México, Octubre 1998 Impreso en México
Si el hombre es formado por las circunstancias, entonces, es necesario Formar las circunstancias humanamente K.MARX y F. ENGELS La Sagrada Familia
SILLA EMBARGO REFLUJO COSAS CENTAURO DESQUITE LA ISLA
SILLA La sillaempezó a caer, a venirse abajo, a inclinarse, pero no, en el rigor del término, a desatarse. En sentido estricto, desatar significa quitar las sujeciones. Bien, de una silla no se dirá que tiene sujeciones, y, si las tuviera, por ejemplo, unos apoyos laterales para los brazos, se diría que están cayendo los brazos de la silla y no que se desatan. Pero es verdad que se desatan lluvias, digo también, orecuerdo más bien, para que no me suceda caer en mis propias trampas: así, si se desatan chaparrones, que es apenas un modo diferente de decir lo mismo, ¿no podrían, en resumen, desatarse sillas, incluso no teniendo sujeciones? ¿Al menos como libertad poética? ¿Al menos por el sencillo artificio de un
hablar que se proclama estilo? Acéptese entonces que se desaten sillas, aunque sea preferibleque se limiten a caer, a inclinarse, a venirse abajo. Sea desatado, sí, quien en esta silla se sentó, o ya no está sentado, sino cayendo, como es el caso, y el estilo aprovechará la variedad de las palabras que, finalmente, nunca dicen lo mismo, por más que se quiera. Si dijesen lo mismo, si los grupos se juntasen por homología, entonces la vida podría ser mucho más simple, por vía de reducciónsucesiva, hasta la incluso tampoco simple onomatopeya y, siguiendo por ahí adelante, probablemente hasta el silencio, al que llamaríamos sinónimo general u omnivalente. No es siquiera onomatopeya, o no se puede formar a partir de este sonido articulado (que no tiene la voz humana sonidos puros y por lo tanto inarticulados, a no ser quizá en el canto e, incluso así, convendría oírlo más de cerca),formado en la garganta del desplomante o cayente, aunque no estrella, palabras ambas de resonancia heráldica que designan ahora a aquel que se desata, pues no ha parecido correcto juntar a este verbo la desinencia paralela (ant) que completaría la elección y completaría el círculo. De esta manera queda probado que el mundo no es perfecto. Sí se llamaría perfecta la silla que está cayendo. Sinembargo, cambian los tiempos, cambian las voluntades y las cualidades, lo que fue perfecto ha dejado de serlo, por razones en las que las voluntades no pueden, pero que no serían razones sin que los tiempos las trajesen. O el tiempo. Poco importa decir cuánto tiempo fue, como importa poco describir o simplemente enunciar el estilo de mobiliario que convertiría la silla, por obra de identificación, enmiembro de una familia sin duda numerosa, tanto más que, como silla, pertenece, por naturaleza, a un simple subgrupo o ramo colateral, nada que se aproxime, en tamaño o función, a esos robustos patriarcas que son las mesas, los armarios, los aparadores o chineros o alacenas, o las camas, de las cuales, naturalmente, es mucho más difícil caer, si no imposible, pues es al levantarse de la cama cuandose parte una pierna o al echarse y resbalar en la alfombrilla, aunque partirse la pierna no sea precisamente el resultado de resbalarse en la alfombrilla. Ni creemos que importe decir de qué especie de madera está hecho mueble tan pequeño, que ya por su nombre parece destinado al fin de caer, o será un timo de la estampita lingüístico ese latín cadere, si cadere es latín, aunque debería serlo.Cualquier árbol podrá haber servido, excepto el pino, por haber agotado sus virtudes en las naves de Indias y ser hoy ordinario, el cerezo por combarse fácilmente, la higuera por desgajarse a traición, sobre todo en días calientes y cuando a causa de los higos se va demasiado adelante por la rama; excepto estos árboles por los defectos que tienen y excepto otros por sus abundantes cualidades, como...
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