Casinos, Los Nuevos Parques De Diversiones
Un filósofo de origen francés llamado Giles Lipovetsky[ii], plantea laexistencia de una sociedad de hiperconsumo que surge tras la crisis de excesos que hubo en el 2008. Sociedad donde el placer inmediato, el consumo y el ocio se establecen como valores predominantes. En elconsumo, se debe ceder para obtener. “Los consumidores (…) ni siquiera pestañean a la hora de deshacerse de las cosas” –afirma el sociólogo Zygmunt Bauman[iii]. Si se tiene en cuenta esto, el apostador esel consumidor por excelencia ya que cede el bien que tanto anhela, sólo para intentar adquirir una mayor cantidad, aunque pueda perderlo. Lo inmediato y la rapidez, aparecen desde que Internetpermite apostar en tiempo real en todo lugar donde haya conexión; desde una PC, notebook o incluso mediante cualquier Smartphone. Sin embargo, todo esto no explica porque la sociedad elige dedicar su tiempode ocio a las apuestas teniendo infinidad de alternativas de consumo.
La explicación a esto se encuentra en lo más intenso de estos juegos, que es controlar las emociones para no caer en un juegocompulsivo y perderlo todo. Vencer las tentaciones del juego es todo un reto, y el verdadero desafío para el consumidor es “vencerse a sí mismo”. Lo emocionante de apostar deja de ser lo material de“ganar un premio”, que ocurre muy ocasionalmente, y se convierte en una sensación de autosatisfacción mucho menos azarosa y más dependiente del consumidor y sus actitudes. Las publicidades transmiten eseconcepto al decir “Todas las carreras, toda la adrenalina”, “Estamos renovados, divertirte a pleno”, “Te esperamos con toda la diversión” (slogans de los principales centros de apuestas...
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