Caso 43

Justificación y organización de la expansión europea en la cultura del derecho común en diferentes formulaciones del estado de los s. xix y xx.

El descubrimiento de América en el 1492 supuso un gran impacto para la cultura jurídica europea de la época. Aunque se tenía ya certeza de la forma esférica de la tierra, de la posibilidad de alcanzar Asia por el oeste y hasta de la existencia dealgunas islas navegando en esa dirección, no hubo noción hasta finales del siglo XV y comienzos del XVI de que existiese todo otro poniente. De ello se tuvo plena consciencia a partir de la segunda década del quinientos, cuando se circunnavegó por primera vez el globo. Fue en esas décadas también cuando se empezaron a trazar líneas imaginarias que tenían el propósito de dividirse el dominio del mundoentre las monarquías cristianas europeas que habían patrocinado las primeras expediciones (particularmente las ibéricas). Así, Europa comenzaba a apropiarse del mundo navegando y dibujando líneas sobre mapas que asignaban con toda arbitrariedad inmensos espacios de dominio, que luego se harían efectivos trasladando definitivamente estos territorios a unos mapas que no dibujaban otra cosa queunas extensiones de jurisdicción sobre enormes áreas que en muchas ocasiones ni siquiera habían sido visitadas.
La justificación dada por estas monarquías para este proceso estaba íntimamente ligado a la religión: los indígenas eran unos potenciales receptores del mensaje católico y por ello, las potencias católicas debían hacer lo posible para ello. Se estableció una diferenciación clara: Europaera un lugar de justicia; mientras que el resto era un espacio de libertad, donde podían anexionarse nuevos territorios ya que no existían unos auténticos soberanos como sí ocurría en Europa. Este modelo colonial y su visión de las relaciones jurídicas con el nuevo mundo se sostuvo hasta la independencia de las colonias inglesas (1776) y posteriormente, con las revoluciones independentistas de lascolonias españolas (1824).
Estas declaraciones de independencia, en todos los casos, buscaban el reconocimiento internacional de manera que fueran vistas como legítimas basándose en el derecho de gentes y no como actos de resistencia contra la autoridad.
La justificación referida al derecho de gentes venía dada, según las colonias españolas, tanto por la desaparición de la monarquía (ocupaciónfrancesa de la Península) como por la violación contra el derecho natural cometida reiteradamente por los gobiernos coloniales. Aunque de gran peso estos argumentos, el que finalmente triunfó fue el de que la independencia fue un acto de reconocimiento de una situación objetiva que ya se estaba dando: una emancipación de hecho, es decir, una emancipación no consentida pero si efectiva. Talemancipación se llevó a cabo porque, tras el abandono de Carlos IV y Fernando VII, al no estar clara la soberanía, las colonias empezaron a actuar por su propia cuenta, desembocando en la independencia.
Tal situación contó con diversas interpretaciones desde la metrópoli, pero la reacción fue unitaria: sometimiento y castigo. Ni las Cortes de Cádiz, ni Fernando VII a su vuelta, ni las Cortes liberalesde 1820 fueron nunca capaces de hacer efectivo tal rechazo, desembocando así en la independencia de la última de las provincias tras la Batalla de Ayacucho en 1824. Tras la muerte de Fernando VII, en España se reabrió el debate para dar castigo al tal “emancipación de hecho” pero, tras haber reconocido internacionalmente la independencia de hecho de Méjico, la monarquía cerró definitivamente laposibilidad de la recuperación de estos territorios.
Algo destacable fue la llamada doctrina Monroe, llamada así en honor al presidente estadounidense de entonces quién expresó la idea de: “América para los americanos”. Su posición por tanto, consistió en dar apoyo a las revoluciones criollas de las antiguas colonias españolas y, tras su independencia, evitar a toda costa que otras naciones o la...