Caso acteal
Hace 11 años, seis meses y 15 días que en el poblado de Acteal, municipio de Chenalhó, Chiapas, se perpetró una masacre que dejó 45 indígenas muertos, la cual convulsionó la política deaquella época y abrió una herida que todavía no cierra en ese poblado.
También desató un polémico debate sobre qué fue lo que pasó en aquel rincón de México, donde pensadores se han enfrascado enacusaciones sobre la veracidad de sus dichos. Mientras que una parte señala que el asesinato de aquellas personas fue por una fallida estrategia paramilitar, otros tratan de minimizar el alcance delconflicto, para dejarlo en un mero pleito comunitario.
No hay duda. Les fabricaron pruebas, testigos y se cometió un cúmulo de irregularidades para culparlos por la matanza de Acteal perpetrada el 22diciembre de 1997. Han pasado 11 años de su vida en la cárcel y son inocentes. Ahora la Suprema Corte de Justicia de la Nación se alista a liberarlos.
Son al menos 40 indígenas que de manera injustafueron acusados por la Procuraduría General de la República (PGR) y sentenciados por jueces y magistrados federales. A todos se les atribuyó ser responsables de la matanza ocurrida antes de laNavidad de 1997.
En esa ocasión fueron asesinados 45 indígenas tzotziles cuando realizaban una jornada de oración en una ermita de madera en la comunidad de Acteal, en la zona conocida como Los Altos deChiapas.
Las investigaciones de estos hechos corrieron a cargo de la Procuraduría General de la República, durante la gestión de Jorge Madrazo Cuéllar, con Ernesto Zedillo en la Presidencia de laRepública. Unos meses después, la dependencia consignó a más de 80 personas como responsables de la matanza.
Ahora, a más de una década de distancia, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN)detectó irregularidades en los procesos de al menos la mitad de los sentenciados de 20 a 40 años de prisión por lesiones y homicidio calificados y portación de arma de fuego de uso exclusivo del...
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