Caso Amex
Caso: American Express
¿Alguna vez se ha preguntado usted por qué American Express se llama "American Express" y no "Tarjeta Americana", "AmeriCard" o algo así? La razón es que al fundarse la empresa en 1850, se parecía más a FedEx que a una empresa de servicios financieros. Al inicio, American Express manejaba paquetes igual que lo hace ahora FedEx. En aquel tiempo, el ferrocarril era el modo más rápido de transportar bienes, y American Express poseía 71,280 millas de vías férreas. Como agencia de transporte de carga, descubrió que una de las cosas más importantes que la gente debía transportar era el dinero. En particular, los viajeros necesitaban un modo seguro de obtener y gastar dinero en lugares remotos. American Express reconoció que esto era una necesidad comercial y efectuó una serie de grandes cambios. En 1882, después de 32 años en el negocio de embarques, American Express cambió con el entorno e introdujo giros postales que podían ser transportados por correo exprés. En 1891 introdujo los ahora famosos cheques de viajero en denominaciones convenientes. En ubicaciones remotas, la gente aceptaría estos cheques con base en el buen nombre de American Express como una gran empresa de embarques con aproximadamente 10,000 oficinas. American Express seguía vigilando el entorno y ofrecía nuevos servicios donde veía nuevas oportunidades. Por ejemplo, en 1958 introdujo su primera tarjeta de cargo, dirigiéndose a viajeros de negocios que necesitaban un modo de manejar sus gastos en el camino. Desde el
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principio, American Express cultivó un sentido de exclusividad ‐"La membrecía tiene sus privilegios" era el eslogan de la empresa. La publicidad usaba la seria advertencia del actor Karl Malden de "No salga sin ella", y alababa las ventajas de American Express. A través de los años, American Express diferenció sus ofrecimientos de tarjetas. En 1966 añadió la tarjeta Gold para sus clientes más acomodados; en 1984 emitió la tarjeta Platinum para clientes de un nivel todavía más alto; entonces, introdujo una verdadera tarjeta de crédito ‐una tarjeta que permitía a la gente pedir préstamos de dinero‐‐ la tarjeta Optima. En 1999 apareció la tarjeta negra emitida sólo por invitación Centurion, la cual se ofrecía únicamente a las personas que gastaban 250,000 o más dólares al año en su tarjeta y estaban dispuestas a pagar la cuota de socio anual de 1,000 dólares. Estas tarjetas de nivel más alto incrementan el nivel de los privilegios, como el acceso a salones de aeropuertos y noches gratuitas en ciertos hoteles. Durante muchas décadas, la tarjeta American Express se diferenció de tarjetas como Visa y MasterCard en que no era una tarjeta de crédito, sino una tarjeta de cargo. Es decir, American Express no prestaba dinero a crédito; en vez de eso, requería que los clientes pagaran el saldo total de sus gastos cada mes. La desventaja de este enfoque era que las tarjetas de American Express no tenían un límite de gastos predeterminado, una buena característica para los viajeros de negocios que quizás tenían que comprar un boleto de avión o pagar un hotel inesperadamente. American Express aprovechó esta característica en su marketing mostrando una serie de
anuncios donde los clientes usaban las tarjetas de crédito en ocasiones costosas y extraordinarias ‐como llevar al jefe y a algunos clientes importantes a un restaurante caro, y enfrentaban la vergüenza de que su tarjeta de crédito era rechazada o sobrepasaba su límite. Estos anuncios ...
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