Caso café martinez


Caso Café Martínez
Otoño de 2005. El crecimiento del consumo se afianza, tres años después de la mayor crisis económica de la historia argentina. Muchos vuelven a animarse a hacer inversiones demediano porte y los sistemas de franquicias reverdecer. Se trata de esquemas comerciales en los que si instala un comercio o se brinda un servicio bajo el paraguas de una marca reconocida. Con eseformato, que requiere mayor inversión que la apertura de un negocio individual, el respaldo de la marca que otorga la franquicia ayuda a empezar a vender desde la apertura del comercio.
Café Martínez,una cadena familiar fundada en 1933 como importadora de café en el barrio porteño de La Paternal, supo aprovechar esa primavera del consumo y aumento la extensión de su red. En 4 años pasó de 5 a 20locales. Pero Mariano Salas Martínez, nieto del fundador y socio a cargo del gerenciamiento desde 1994, se sentía amenazado.
Si bien creía que estaba ante un momento clave para multiplicar el alcancede su red, pensaba que el crecimiento futuro del negocio estaba en riesgo, incluso podía perder franquiciados y así debilitar la presencia territorial de la marca. Ese año, el 33 por ciento de loslocales que operaban bajo el sistema de franquicias eran gastronómicos, y los estudios especializados en el tipo de comercio hablaban de una saturación de cafeterías y restaurantes de comidas rápidas enel más importante mercado argentino, la ciudad de Buenos Aires y alrededores. Una muestra de ello fue la decisión tomada por Havanna, principal operador del segmento, con 443 locales. Esta firmacanceló la apertura de nuevos puntos de venta para preservar a sus franquiciados de la saturación. Pero Café Martínez estaba en otra situación. Tenía 18 locales y necesitaba crecer. El problema eradónde, cómo y – no menor- con quién.
Otros ingredientes volvían más complejo el escenario. Marcas tradicionales, como la marplantense Balcarce y la cordobesa Estancia del Rosario, decidieron incursionar...