caso cancillería chilena
En los últimos 16 años se ha observado una fuerte internacionalización económica y política del país, generando modernización del Estado. Precisamente uno de los pilares de dicha internacionalización (la Cancillería) no se ha modernizado pese a importantes iniciativas para promover su cambio.
En este artículo se examina precisamente aquella problemática considerandolos frustrados intentos de modernizar el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile. Sin embargo se debe destacar que:
“los cambios importantes en el contexto político no siempre derivan en una completa transformación institucional”
I) Antecedentes del caso
1. Barreras al cambio:
La agenda en el caso del Ministerio de Relaciones Exteriores incluye los siguientes elementos centrales en sucapacidad de adaptarse a un nuevo medio ambiente: modificación a la estructura organizacional, cambios en el sistema de calificaciones, transformación en la estructura de incentivos, etc. Sin embargo estos temas se han discutido pero a pesar de que se generaron documentos y se recogieron opiniones, a lo largo del tiempo no se ha concretado una transformación relevante.
Es así como, actualmente lacancillería chilena mantiene una posición sin mayores cambios desde que se reformuló durante el gobierno militar, ya que las burocracias son altamente resistentes al cambio y efectivamente tienen una incidencia en el proceso de toma de decisiones.
Se sugieren tres factores inhibidores de un cambio organizacional en el servicio exterior chileno:
A. Relacionado con las respuestas adaptativas delpropio ministerio: la eficiente respuesta vía la adaptación institucional y liderazgo político para responder a las demandas externas. Por ejemplo; en el gobierno militar, se había impuesto nuevos condicionamientos a la gestión de política exterior incluyendo su propio sello jerárquico y con una visión marcadamente anticomunista del mundo; y luego de este gobierno la visión cambio rotundamente a unamás centrada en democracia.
B. Derivado de los incentivos que impone el contexto político:
Los incentivos que impone el contexto político son a mantener el statu quo.
Existen desincentivos de los actores políticos para iniciar una reforma, ya que cualquier proceso de reforma institucional requiere de varias condiciones para ser puesta en la agenda política: la percepción de los actoresde su necesidad, la percepción de que los costos de iniciar el proceso serán menores que los beneficios, un horizonte de éxito de corto o mediano plazo, etc.
c. Concepciones predominantes en el propio servicio exterior:
Existe una falta de consenso en el interior del servicio diplomático, además de una existencia de división en la burocracia interna del servicio exterior que inhibe plantear unagenda de consenso.
Si el contexto político no propicia una adaptación institucional, un elemento adicional es la ausencia de consenso interno sobre la dirección que debiese tomar una transformación. Los actores políticos y funcionarios de carrera concuerdan en la importancia de realizar cambios, pero divergen sustantivamente en la orientación de ella.
Entre los diplomáticos no existe consensosobre el sentido que debiesen adoptar tales transformaciones. Así, no logra constituirse una disputa de proyectos alternativos que podrían llegar a negociarse, sino que se explicita una serie de demandas –a veces contradictorias entre sí– que dificultan el consenso
La combinación de estos tres elementos incrementa la distancia entre la autoridad política y los funcionarios de carrera generandoun juego de suma cero que debilita las opciones de reforma.
2. Distinción político/profesional:
Se han generado tensiones internas dado que se produce una diferenciación de estatus entre los profesionales del área económica y el resto de los funcionarios. De acuerdo a algunos funcionarios, uno de los principales desafíos de la Cancillería es internalizar los temas de economía internacional, por...
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