Caso clinico. [sicopatologia del amor
En la casa de retiro de la Abadia de Guigue, escondido en los cerros , donde crece un jardín de pensamientos y hermosas flores, permanece desde hace cuatromeses Andrés, tratando de curarse de un mal de amor, ayudando con la recolección de la miel y regando las matas de cilantro y cebolla que crecen en una huerta.
Andrés, que acostumbraba a usar pantalón ycamiseta negra, y tenía una cresta de punkero, luce su cabeza rasurada y viste una sudadera y una camiseta de fútbol. Se sienta en una silla y, con la mirada en el suelo, como si fuera a confesarun crimen, dice: tengo una enfermedad del amor
El joven, que acaba de cumplir 19 años, es el menor de dos hermanos. Vivía en un apartamento con su mamá, que sufre de cáncer y que se separó hace muchotiempo de su papá, que vive en colombia.
Lo echaron de tres colegios y terminó el bachillerato por semestres. Tocaba guitarra eléctrica, consumía perico y se la pasaba oyendo canciones de caramelosde cianuro y coolplay. Tuvo sexo por primera vez a los 13 años. Tenía novias, pero se aburría. Hasta que conoció a Claudia, una joven del barrio, menor que el un año.No me gustaba esa niña, laodiaba. Pero empezó a buscarme, a mandarme razones y me comenzaron agustar esas maricaditas y nos cuadramos. Era octubre. Al principio era todo superbien.
El delirio Andrés, que en esos tiempos tenía 17años, se la presentó a su familia como su novia. Comenzó a hacer cosas que nunca había pensado, como ir a fiestas donde ponían salsa, merengue y reguetón.Los primeros problemas surgieron cuandoella llegaba tarde a una cita.
Andrés era puntual. Me preguntaba dónde estará, dónde estará, dónde estará.. Me decía que estaba con una amiga y yo sospechaba algo. La llevaba por las noches a su casay le daba a escondidas 20 Bs al vigilante del conjunto para que le contara si salía. Pero eso no era suficiente y se quedaba rondado para ver si se escapaba.
En otras ocasiones iba al colegio para...
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