Caso Electrobórea
Los socios fundadores eran los hermanos Andrés, Bartolomé, Felipe, Jacobo y Tomás Acuña, herederos en partes iguales de unapropiedad de 400 hectáreas situada en la ribera suroeste del Lago Tititlán. La propiedad, que había estado en manos de la familia por más de cincuenta años, en las últimas décadas se había dedicado ala ganadería bajo el cuido de don Pedro, el pater familias de los Acuña.
El señor Acuña, quien había enviudado años atrás, falleció a inicios de 2006 y desde entonces el negocio ganaderoparecía ir a la deriva. Ninguno de los cinco hermanos, todos profesionales y dedicados con éxito a distintas actividades, había tenido interés en la actividad ganadera, aunque apreciaban el buen suceso desu padre.
Algunos años atrás, unos inversionistas extranjeros se habían acercado a su padre explorando la posibilidad de poner en marcha un proyecto de generación eléctrica aprovechando laventajosa posición geográfica de la propiedad. Los vientos del Norte, que soplaban vigorosamente la mayor parte del año, se aceleraban al surcar la superficie del lago y ofrecían un interesantepotencial de generación eólica.
El ya anciano señor Acuña había visto con cierto escepticismo el interés de los extranjeros, pero los autorizó a colocar unos anemómetros para medir la velocidad delviento y su regularidad a lo largo del año.
Los resultados de los estudios habían concluido el año 2006, poco después del fallecimiento de don Pedro. Los inversionistas extranjeros presentaron losdatos de viento y potencia a los hermanos Acuña (ver anexos 1 y 2), así como unos cálculos preliminares sobre el potencial del negocio de generación eólica, y una propuesta para avanzar en las...
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