CASO JUGUEMASA



Caso: JUGUEMASA


Enrique Pérez, consejero delegado de JUGUEMASA, fabricante de juguetes demadera de alta calidad, es la primera persona ajena a la familia Sumilla en ocupar el más alto puesto. Pero no es un extraño para esta compañía, que cuenta ya con 72 años. Ha sido el director deoperaciones de uno de sus mayores clientes, y ha trabajado en colaboración con otro
fabricante de prestigio para desarrollar algunos de sus productos de más venta. Pablo Sumilla, el anterior directorgeneral, eligió a Enrique porque sabía cómo generar beneficios, y porque estaba convencido de que su energía y entusiasmo contagioso podía llevar a la compañía al siguiente nivel.
Sin embargo, aquí lotenemos, cerca de cumplir 8 meses en el cargo, preguntándose por qué su expansiva visión para la compañía no arraiga. Ha tratado de liderar con el ejemplo: viajando según un programa demoledor paravisitar a los clientes, fijando plazos atrevidos para los proyectos y proponiendo un programa de incentivos. Tiene un plan para alcanzar las metas de crecimiento fijadas por el consejo, yendo más allá delmercado básico, de alto nivel y lanzando productos para el mercado medio, con un contrato para fabricar unos juguetes en exclusiva para un nuevo cliente.
El problema es que mientras los altos cargosdirectivos y miembros del Consejo aprueban a Enrique “de puertas afuera”, en realidad remolonean y elaboran argumentos para ir más lentamente de lo que él sabía que tienen que ir. Algunos temen que lacontratación de materia prima en el lejano oriente dañará a su marca, por no mencionar que provocará unas negociaciones peliagudas con los sindicatos. Otros se resisten a la idea de probar una nuevafirma de diseño.

1. ¿Es que Enrique está imponiendo muchos cambios con demasiada rapidez?
2. ¿Debería contratar gente de fuera para sembrar las nuevas ideas y hacer una revisión
a fondo del...