Caso Mapiripan
En 1997 ocurrió una masacre cometida por paramilitares que se desplazaron como aplanadora hacia Mapiripán, Meta, y donde muchas personas perdieron la vida por causa de ese accionar.Ocho años después, las víctimas de este atentado encontraron justicia a manos de una sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado colombiano, recaudando una seriede pruebas aportadas, entre otras, por el mismo Estado y también por los representantes de las víctimas.
Hasta donde sabíamos, y por el mismo impacto que la sentencia suponía, era de celebrarse queestas víctimas encontraran, por fin, un resarcimiento por actos en los que se violaron sus derechos fundamentales. La sentencia fue, a su vez, una muestra histórica y patente de la crueldad de losgrupos paramilitares.
Hoy, cuatro años después de esta sentencia, se ha conocido que no todo lo que en ella se dice es verdad. Por lo menos no en relación con muchas de las víctimas presentadas, puestoque, de la mano de la Fiscalía, se ha conocido que algunas no tenían relación con la masacre. Es decir, eran víctimas falsas. Sucedió así. Unos años después de promulgado el fallo, una fiscal queindagaba en las versiones libres que rendían los paramilitares en el marco de la Ley de Justicia y Paz encontró ciertas discordancias entre el número de víctimas. Se dio a la tarea y encontró a MarielaContreras, quien aseguró, mucho tiempo después, que ni su hijo ni su esposo murieron a manos de los paramilitares en su arremetida contra la población de Mapiripán, sino por otras circunstancias. Unfamiliar muerto por las balas guerrilleras —una verdadera lástima en términos de verdad procesal— y uno de sus hijos vivo, recientemente reaparecido cuando se daba por muerto.
Por ahora todo es muyconfuso. Cada uno tiene una opinión. Mientras Mariela Contreras dice que fue engañada por los representantes de las víctimas (el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, que está ahora en el ojo del...
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