Caso Mgm Grand
Un león encalado, de 12 metros de alto, con ojos de rayos láser, recibe a los huéspedes del Gran Hotel de MGM, en el Casino y Parque de Las Vegas, Nevada. El animal es símbolo de la grandeza de la inmensa organización que maneja 5005 habitaciones situadas en cuatro torres esmeralda, de 30 pisos, un casino de 171 500 pies cuadrados con 3500 máquinas tragamonedas, un estadio para eventos especiales con 15 200 lugares, y un parque interior de 33 acres. ¿Demasiado? Al parecer no. A sólo dos meses de su apertura el 18 de diciembre de 1993, el MGM Grand estaba alquilando, con regularidad, 4000 habitaciones, sirviendo 20 000 comidas y percibiendo ingresos brutos del orden de 1.6 millones de dólares diarios.
Al timón de esta “ciudad dentro de una ciudad” está Larry Woolf, presidente del consejo, presidente y director general. Woolf, que creció en una pequeña granja de Idaho y cuyo grupo de bachillerato constaba de 36 estudiantes, al parecer, se regodea por la mera inmensidad del MGM Grand. Según Woolf, la única diferencia entre administrar un hotel del tamaño del Grand y un hotel pequeño, digamos de 150 habitaciones, es la escala.
A fin de cuentas dice , prefiero dirigir un hotel de 5000 habitaciones que cinco hoteles de 500 habitaciones. De hecho, Woolf sostiene que el Grand, como organización, no es tan complicado en realidad. Sin embargo, manejar el Grand es un proceso muy complicado. En el exterior, en el camino de entrada de 15 carriles, 86 ayudantes para estacionar automóviles manejan una corriente constante de visitantes y huéspedes. La sala de teléfonos de reservaciones, con 62 mesas, es unaleteo constante de actividad mientras las operadoras registran miles de llamadas para reservar habitaciones o entradas para los espectáculos. La entrada tiene un área de recepción de 38 ventanillas y oficinistas que manejan 16 000 piezas de equipaje al día. Los 740 ayudantes de atención a huéspedes están distribuidos en pares; cada par es responsable de limpiar 16 habitaciones, de arriba a abajo, en turnos de ocho horas. Los ocho restaurantes internos esperan preparar 32 000 comidas diarias cuando la organización esté marchando del todo. Un sistema computarizado de almacenamiento recurre a una reserva de 60 000 prendas para uniformar a más de 6000 empleados.
En el Grand, el tamaño no se ha dado a expensas de la calidad. Woolf se ha propuesto tener un servicio de gran calidad desde el principio. Al seleccionar a sus 8000 empleados, el Grand seleccionó cuidadosamente 100 000 solicitudes de empleo y requirió que cada empleado pasara por una prueba de que no consumía drogas, antes de su contratación. Además, Woolf estableció la remuneración en un porcentaje elevado, con el objeto de fomentar el buen desempeño y evitar el ingreso del sindicato.
La estructura que armó Woolf distingue al Grand de otras organizaciones de Las Vegas. La Teoría X del estilo administrativo autocrático está muy presente en la industria del juego en Las Vegas. Las estructuras de muchos de los vecinos del Grand se han erigido sobre un sentimiento profundo de desconfianza. Las actividades del personal están sujetas a una vigilancia casi permanente y los casinos tienen cámaras de video por todas partes.
Woolf tomó medidas para evitar las tensiones en el Grand, introduciendo prácticas que reforzarán las relaciones entre los gerentes y sus empleados. Para empezar, instituyó la ...
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