Caso paciente con trauma
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Herida penetrante Toraco-Abdominal
F. L. de 18 años, soltera, de oficios domésticos, nacida y vecina de Tegucigalpa, ingresa a mi Servicio de Cirugía del Hospital General por varios balazos recibidos la mañana de ese mismo día, el 27 de julio de este año. El médico de guardia encuentra heridas del brazo, del antebrazo derecho con un proyectil bajo la piel delcodo, una herida superficial del abdomen y la última con un agujero de entrada al nivel del séptimo espacio intercostal derecho sobre la línea axilar media y el de salida al nivel del undécimo espacio intercostal izquierdo también sobre la línea axilar. El estado general de la paciente es tan bueno y la ausencia de síntomas torácicos y abdominales tan absoluta que se opta por la abstenciónoperatoria en la creencia de que se trata únicamente de una herida penetrante simple del tórax. Al día siguiente, 28, a las 8 a. m. la encuentro yo también en magnificas condiciones generales: temperatura, 37; pulso, 80; no hay dolor espontáneo ni vómitos, ni detención de materias y de gases; apenas un ligero dolor provocado y contractura poco marcada sobre la región epigástrica; al tacto vaginal se acusaperfectamente un dolor en el Douglas y se obtiene una sensación de fluido que nos indica claramente la presencia de un derrame sanguíneo. Por el lado toráxico sólo encontramos a la percusión un pequeño derrame cuya altura no pasa de dos traveses de dedo y ausencia de todo otro síntoma como no fuera el dolor al nivel de los agujeros de entrada y salida del proyectil. Fueron suficientes paranosotros la peueña contractura epigástrica y el dolor provocado, el dolor y sensación de fluido en el Douglas y el derrame pleural para formular el diagnóstico de herida penetrante Toraco-Abdominal con la lesión del hígado, el estómago y colon probables. No jusgamos indispensables ni el examen de sangre ni la radiografía, para llegar a tal conclusión. Procedimos inmediatamente a practicar unalaparatomía media supraombilical. Encontramos un agujero sobre la convexidad del hígado a 4 traveses de dedo del borde anterior y 2 hacia la derecha de la línea media, una enorme herida por estallido sobre la cara inferior como de 3 pulgadas de largo y muy posterior; una herida del estómago que interesó las tres túnicas con muy pequeño derrame de su contenido; una hemorragia de la cara inferior del hígadointensificada al explorar con el dedo y quitar unos coágulos que cubrían la herida y nada en el epiplón y el colon. Hicimos sutura de la herida de la cara convexa, 3 puntos de catgut; sutura a dos planos del estómago y por imposibilidad técnica de suturar la herida de la cara inferior del hígado un pequeño Mikulicz. Sutura de la
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REVISTA MÉDICA HONDURENA parcial de la novena costilladerecha seguida de pleurotomía y drenaje con largos tubos de hule filados con crines a la piel y desembocando en dos botellas que contenían en el fondo una solución débil de oxicianuro de mercurio. Extraje unos 300 gramos de pus y buena cantidad de grumos y de falsas membranas. El 12 la temperatura vesperal sólo fue de 37.5. El 13 normal y así hasta el 24 que fue dada de alta perfectamente curada.COMENTARIO Nada más corriente entre nosotros que las heridas penetrantes toráxicas, abdominales y toracoabdominales por armas cortantes y de fuego. El motivo que la publicación del presente caso: diagnóstico inmediato impreciso y pleurotomía excelente. Se trata de una joven de 18 años que fue violentamente agredida a tiros de revólver por un desalmado. Es conducida inmediatamente al Hospital donde laapariencia no muestra lesiones de gravedad: ausencia detos, de expectoración sanguínea, de disnea, de enfisema, de neumotórax; de vómitos de sangre, de signos de hemorragia interna de contractura, de timpanismo, etc. No fue sino hasta el día siguiente que a pesar de su magnífico estado general, una exploración abdominal minuciosa mostró ligera contractura abdominal superior que junto con la...
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