Caso Quilpack - AdministraciónGeneral

QUILPACK S.A.


Santiago Lamas es el único dueño de Quilpack S.A., una empresa mediana dedicada a la fabricación de cajas de cartón estampado para regalos. La mano derecha de Santiago, Don Manuel, es un hombre de 60 años, íntimo amigo de los padres de Santiago. Es el Gerente de Producción desde hace 25 años.
En aquellos tiempos, la empresa era líder en un mercado muy poco competitivo.
Lacreatividad en los diseños y dibujos de las cajas de cartón era un atributo único de su dueño y los clientes lo valoraban muy bien. Quilpack S.A.: alcanzaba una alta rentabilidad.
Don Manuel conocía perfectamente cada una de las actividades que tenían que hacer los operarios para cumplir con el plan de producción, que él mismo diseñaba. Sus “pichones” (así llamaba a los operarios) lo obedecíanciegamente, por su experiencia y por su amistad con la familia Lamas. Don Manuel resolvía todos lo problemas que se presentaban en la línea de producción y en el sector de embalaje y despacho de las cajas. No se aceptaban errores; las cajas no debían tener fallas de producción y además ser elaboradas en los tiempos previstos.
Pero la apertura de la economía, el surgimiento de nuevoscompetidores (con mayor variedad de modelos y nuevos diseños) y de productos sustitutos del cartón provocaron en Quilpack S.A. el surgimiento de graves problemas económicos y financieros que están fuera del alcance de Don Manuel.
Al respecto, Don Manuel le dijo a Santiago: “Carlos Saúl nos está mandando al bombo”. Vos sabes Santiago, que mis pichones no han bajado los brazos en ningún momento. Losconozco como si fueran mis hijos.
A los pocos días de tener esta conversación, Don Manuel recibió una carta de su hija que vivía en España, anunciándole el nacimiento de su primer nieto. Si dudarlo Santiago le regaló un pasaje; haría cualquier cosa por verlo feliz. Antes de tomar el avión, Don Manuel le sugirió a Santiago: “Para mí, la cuestión pasa por las ventas”. Quilpack S.A.: funciona conproducción y ventas, como lo hizo siempre. Con mis “pichones” no hay problema. Tendrías que “revisar” el sector comercial.
Sentado en su despacho, mirando los informes que había solicitado con carácter de urgente a Lucía, la Gerente de Ventas, y a José, el Gerente Financiero, se dio cuenta que la situación era prácticamente irreversible: las ventas habían caído un 30 % en 3 meses, los clientesreclamaban mejor calidad y presentación de las cajas y algunos hasta habían cancelado sus pedidos, estaba en el límite del giro en descubierto pactado con el Banco y encima, no se había dedicado a lo que realmente le gustaba: el diseño. De repente, recordó que los “pichones” de la fábrica (recordaba a su viejo amigo) se habían quedado sin nadie que los guiara en esas horas. Bajó precipitadamente yle encargó a Nahuel (el Encargado de Fábrica) que “le mirara” lo que se estaba produciendo.
Nahuel así lo hizo, pero antes de que Santiago se retirara le dijo: “Patrón, con los muchachos pensamos que si a las cajas las envolvemos con ese material nuevo de polietileno llegarán a destino mucho mejor conservadas. Ya le averigüé la diferencia de precio que existe con esas maxi – cajas...”.Efectivamente, ese fue uno de los primeros envíos en meses que no sufrió quejas del cliente.
A los dos días, Nahuel le comentó: “ Con los muchachos nos acordamos de aquella fábrica de cartón que nos compraba los restos de nuestra producción y los reciclaba. ¿No le parece que podemos intentar una vez más? Nuestro lugar de trabajo se vería más limpio y ordenado”.
¿Cómo se había olvidado de aquel negocio?Enseguida se contactó con el dueño y en días comenzaron a venderle el resto de producción. La situación había cambiado y la gente de fábrica había colaborado con ello. ¿Qué se les había dado por colaborar ahora a “los muchachos” si hasta hace unos meses no más no opinaban, ni siquiera se interesaban por la situación de la empresa?
Esta euforia se vio interrumpida cuando algunos clientes...