Caso Servini de Cubría vs Tato Bores

El caso Servini de Cubrìa vs. Tato Bores
Con relación a los casos judiciales más resonantes de censura previa, en nuestro país, puede señalarse el sufrido por el actor Tato Bores, en su ciclo “Tato de América” quien fuera censurado por una decisión judicial, la que impidió la difusión de un programa en donde, supuestamente, se afectaba el honor de una jueza, la Dra. María Servini de Cubría.Luego, la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó el fallo del inferior.
Fayt, que analiza el citado caso, refiere que en el voto mayoritario se concluyó que “…la garantía constitucional que ampara la libertad de expresarse por la prensa sin censura previa, cubre a las manifestaciones vertidas a través de la radio y la televisión, en tanto éstos constituyen medios aptos para la difusión de lasideas. Sin embargo, en razón de que cada medio presenta diferentes modalidades, se ha sostenido que la radiotelefonía y la televisión son las que gozan de protección más atenuada, fundamentalmente por la intensa penetración en el seno del hogar, donde el aparo del individuo a gozar de su intimidad “desplaza a los derechos de quién allí se entromete” y además porque sus transmisiones son“singularmente accesibles a la infancia”, lo que explica, en determinadas hipótesis, un tratamiento diferente (438 U.S. 726; 397 U.S.728; 395 U.S. 367)”.
Asimismo, se destacó que “la libertad de expresión se define por su contenido y que se diferencia del medio por los actos que la producen. Esto significa que no todo lo que se difunde por la prensa escrita, o se emite en programas radiales o televisivos opor cualquier otro medio, goza del amparo otorgado por la prohibición de la censura previa, sino aquello que, por su contenido, cuadra en la noción de información o difusión de ideas. Toda cesura previa sobre los medios, padece una fuerte presunción de inconstitucionalidad (372 U.S. 58, 70; 402 U.S. 415, 419; 403 U.S. 713)”.
Tau Anzoátegui sobre el particular, sostiene que “La radiodifusión(sonora y de televisión) como los servicios complementarios (TV por cable, radiocable, distribución de señales de audio o TV codificadas, etc.), están gobernados por el principio básico de que, al igual que la prensa escrita, no admiten una regulación que restrinja la libertad de expresión. Se encuentran regidos por este principio fundamental atendiendo a sus funciones culturales e informativas (art.5º, ley 22.285), sustento de la organización social libre. Todo precepto restrictivo, sea tal restricción abierta o encubierta, directa o indirecta, afecta la libre expresión y circulación de las ideas”.
El citado fallo “Arte Radiotelevisión Argentino S.A y Mauricio Borestein”, que Fayt describe minuciosamente, es de fundamental importancia en esta materia, pues ratifica el principio fundamentalde la libertad de expresión y rechaza en forma categórica los actos de censura previa. No obstante, en la sentencia se pueden apreciar diferentes posturas entre los jueces firmantes. Barra, por caso, representa a nuestro juicio una corriente de pensamiento un tanto restrictiva en relación con el funcionamiento de los medios. Por el contrario, en el voto de Petracchi, la libertad de expresiónadquiere una dimensión de singular importancia y gravitación institucional.
Barra expresa una controvertida opinión respecto a las restricciones a la libertad de expresión, cuando ella es decidida por el Poder Judicial “…la aludida “censura” judicial no es equiparable cuantitativa ni cualitativamente a la censura que despertó las más vivas reacciones de los hombres libres inspirando proposicionesjurídicas análogas a las examinadas, esto es, con relación a la que pudiese provenir de los Poderes Legislativo o Ejecutivo. La hipótesis de intervención preventiva de los jueces —que sólo impropiamente podría denominarse censura—, supone siempre la existencia de un
caso concreto en que se plantee un conflicto de derechos, provocando la actuación de un órgano rodeado de las máximas garantías...