CASO USS
TELAS
Y
MODA
DE
OTOÑO
En
el
décimo
piso
de
su
edificio
de
oficinas,
Katherine
Rally
observa
las
hordas
de
neoyorquinos
que
batallan
por
caminar
por
calles
llenas
de
taxis
y
banquetas
saturadas
de
puestos
de
hot-‐dogs.
En
este
caluroso
día
de
julio
dedica
una
atención
especial
a
la
moda
que
ostentan
algunas
mujeres
y
se
pregunta
qué
elegirán
ponerse
en
el
otoño.
Sus
pensamientos
no
son
cavilaciones
aleatorias:
son
críticas
para
su
trabajo
pues
posee
y
administra
TrendLines,
una
compañía
de
ropa
elegante
para
dama.
Hoy
es
un
día
en
especial
importante
porque
debe
reunirse
con
Ted
Lawson,
el
gerente
de
producción,
para
decidir
el
plan
de
producción
del
mes
próximo
de
la
línea
de
verano.
En
particular,
tendrá
que
determinar
la cantidad
de
cada
artículo
de
ropa
que
debe
producir
dada
la
capacidad
de
producción
de
la
planta,
los
recursos
limitados
y
los
pronósticos
de
demanda.
La
planeación
precisa
de
la
producción
del
mes
próximo
es
crítica
para
las
ventas
de
otoño
pues los
artículos
que
se
produzcan
ese
mes
aparecerán
en
las
tiendas
durante
septiembre,
y
las
mujeres
tienden
a
comprar
la
mayor
parte
de
su
atuendo
para
el
otoño
en
cuanto
aparece
ese
mes.
Regresa
a
su
amplio
escritorio
de
cristal
y
observa
los
numerosos
papeles
que
lo
cubren.
Su
ojos
vagan
por
los
patrones
de
ropa
diseñados
hace
casi
seis
meses,
las
listas
de
requerimientos
de
materiales
para
cada
uno
y
las
listas
de
pronósticos
de
demanda
determinados
por
las
encuestas
que
se
aplican a
los
clientes
en
los
desfiles
de
modas.
Recuerda
los
días
ajetreados,
a
veces
casi
de
pesadilla,
del
diseño
de
la
línea
de
otoño
y
su
presentación
en
los
desfiles
de
Nueva
York,
Milán
y
París.
Al
final,
pagó
a
su
equipo
de
seis
diseñadores
un
total
de 860
000
dólares
por
su
trabajo
en
esta
línea.
Con
el
costo
de
contratar
modelos,
estilistas
y
artistas
del
maquillaje,
personal
para
coser
y
ajustar
las
prendas,
la
construcción
de
los
escenarios,
la
coreografía,
los
ensayos
para
el
desfile
y
la renta
de
los
salones
de
conferencias,
cada
desfile
le
costó
2
700
000
dólares.
Se
dedica
a
estudiar
los
patrones
de
ropa
y
las
necesidades
de
materiales.
Su
línea
de
otoño
consiste
en
ropa
tanto
profesional
(para
el
trabajo)
como
informal.
Ella
determina
los
precios
de
cada
prenda
tomando
en
cuenta
la
calidad,
el
costo
del
material,
de
la
mano
de
obra
y
de
los
maquinados,
la
demanda
del
artículo
y
el
prestigio
del
nombre
de
la
marca
TrendLines.
La
moda
profesional
para
el
otoño
incluye:...
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